El fragging en Vietnam: violencia interna y crisis de autoridad
Contexto: un ejército fracturado en una guerra impopular
- Reclutamiento desigual: la mayoría de los soldados eran jóvenes de clases trabajadoras, afroamericanos o hispanos; las élites podían evitar el servicio.
- Moral en caída libre: selva hostil, presión psicológica y percepción de guerra sin sentido erosionaron la cohesión de las unidades.
- Desconfianza hacia los mandos: oficiales vistos como distantes, incompetentes o enfocados en ascender a costa de la tropa.
El auge del fragging
Los métodos eran simples y letales: un oficial podía ser atacado mientras dormía o estaba en su trinchera. Muchas veces, sobrevivir al ataque era un mensaje: debía cambiar su estilo de mando.
En 1971, se registraron 333 casos confirmados y otros 158 sospechosos. Según Gabriel y Savage (Crisis in Command: Mismanagement in the Army, 1978), hasta un 20 % de bajas de oficiales y suboficiales pudieron ser producto de fragging.
"Para un soldado al borde del colapso psicológico, eliminar a un oficial imprudente equivalía a salvar la vida de sus compañeros." — Charles Anderson, Universidad de Edimburgo, 1981
Variantes: del fragging al sabotaje
- “Fodding”: Marines y Fuerza Aérea saboteaban vehículos o aviones, evitando misiones sin derramamiento de sangre.
- Resistencia pasiva o activa contra mandos y operaciones suicidas.
Impacto y legado
- Quebró la confianza entre mandos y tropa.
- Desnudó la crisis moral de la guerra.
- Forzó reformas: mejor formación de oficiales y atención al bienestar psicológico de la tropa.
- Año de mayor auge: 1971
- Casos confirmados: 333
- Casos sospechosos: 158
- Porcentaje aproximado de bajas de oficiales por fragging: 20%
Conclusión
El fragging fue más que violencia interna; fue un síntoma de un ejército en descomposición. Los soldados, atrapados en una guerra sin sentido, recurrieron a la violencia como forma extrema de resistencia y supervivencia.