LA ESTUPIDEZ EN POLÍTICA



Más peligrosa que la maldad: la estupidez en la política contemporánea

Si lo que vas a decir no vale más que el silencio, cállate.”

La estupidez humana no es solo ignorancia: es la combinación de sesgos, incoherencia y acciones sin cálculo de consecuencias. En política, esta mezcla detona cri.sis: un error puede condicionar la vida de millones. Este artículo observa el fenómeno desde la psicología y la sociedad, y explica cómo se manifiesta en la política, qué efectos genera sobre la confianza ciudadana y qué antídotos cívicos podemos activar.

¿Qué entendemos por estupidez?

La RAE habla de “torpeza notable para comprender las cosas”. En psicología, Balázs Aczél distingue tres patrones útiles para la política:

  • Incompetencia con seguridad: actuar con aplomo sin preparación.
  • Falta de moderación: lanzarse por impulso, sin medir consecuencias.
  • Despreocupación: negligencia que perpetúa problemas..

A esto se suma una figura inquietante: los listontos (o listúpidos), quienes usan su inteligencia para justificar lo injustificable con argumentos sofisticados pero vacíos.

Las cinco leyes de la estupidez (Carlo M. Cipolla, 1976)

  1. Siempre subestimamos el número de estúpidos.
  2. La estupidez es independiente de educación, riqueza o poder.
  3. El estúpido daña a otros y también a sí mismo.
  4. Los no estúpidos subestiman su poder destructivo.
  5. El estúpido es más peligroso que el malvado calculador.

El gráfico de Cipolla: Inteligentes (benefician a todos), Bandidos (dañan a otros y ganan ellos), Incautos (ayudan a otros a su costa) y Estúpidos (perjudican a todos, incluido a sí mismos). El último cuadrante es el más temible.

Ejemplos cercanos (y lejanos)

Mascarillas y pandemia (2020)

Declaraciones oficiales prudentes en forma pero erradas en contenido minaron la confianza pública. Un caso de incompetencia con seguridad: hablar con aplomo sin prever el impacto.

El chalet de Galapagar

La incoherencia entre el discurso previo y la decisión personal ilustró falta de moderación. No es delito; sí es desgaste de credibilidad.

Promesas que se esfuman

Cambios de posición respecto a alianzas políticas pueden tener razones de contexto, pero dejan cicatriz en la confianza. Mezcla de despreocupación e incompetencia.

Brexit (2016)

Una campaña plagada de simplificaciones condujo a una decisión que redujo influencia y generó fricciones económicas. Estupidez colectiva: daño a los demás y a uno mismo.

Irak (2003)

La tesis de las “armas de destrucción masiva” es ejemplo de listontos: argumentación brillante para justificar un error monumental con consecuencias humanas y geopolíticas devastadoras.

Resumen práctico

Patrón Idea clave Ejemplo
Incompetencia con seguridad Aplomo sin preparación Mensajes confusos sobre mascarillas
Falta de moderación Impulso sin medir consecuencias Incoherencias públicas/privadas
Despreocupación Negligencia sostenida Promesas políticas que se diluyen
Listontos Justificar lo injustificable Irak 2003

¿Por qué importa tanto?

  • Pérdida de confianza: cada contradicción erosiona la credibilidad.
  • Debilitamiento institucional: la percepción de incompetencia mina la autoridad del Estado.
  • Coste social y económico: decisiones torpes agravan desigualdad, paro o crisis sanitarias.

Antídotos cívicos (mínimos)

  • Educación cívica: ciudadanía crítica como primera barrera.
  • Rendición de cuentas: que los líderes respondan por lo que dicen y hacen.
  • Competencia técnica: gestión pública basada en preparación, no solo carisma.
  • Autocrítica ciudadana: reconocer nuestra cuota de estupidez colectiva (voto impulsivo, bulos, seguidismo).
Frase destacada: La estupidez humana es inevitable, pero no inmutable; en política, combatirla no es un lujo intelectual, es una urgencia democrática.

Reflexión final

Las leyes de Cipolla siguen vigentes: la estupidez, universal y democrática, puede más que la maldad calculada porque es imprevisible. Reconocer sus patrones y asumir responsabilidad —líderes y ciudadanos— es el primer paso para reducir su poder. Y, si lo que vamos a decir no vale más que el silencio, mejor callar.





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