INCENDIOS EN ESPAÑA

Los incendios en España: última década (2015–2025)

Este artículo analiza la evolución de los incendios en España durante la última década, combinando datos oficiales del MITECO/EFFIS con fuentes abiertas de prensa y reportajes especializados.

La tendencia general muestra menos incendios, pero mayor destructividad en años extremos como 2017, 2022 y 2025.

1. Panorama general

  • Reducción sostenida en el número de siniestros entre 2015 y 2025.
  • Años críticos: 2017 y 2022, con megaincendios que afectaron principalmente masas arboladas.
  • 2024: 36,6% menos de incendios respecto a la media del decenio (9.670).
  • 2025 (1 enero–10 agosto): 5.100 siniestros frente a 6.309 de media en el mismo periodo (≈ –19%), con 24 grandes incendios forestales (GIF), incluyendo estimaciones adicionales de superficie por MITECO/EFFIS.

El patrón indica que, aunque el número de incendios disminuye, los megaincendios concentran la mayor superficie quemada, siguiendo tendencias mediterráneas con picos singulares.

2. Causas de los incendios

La acción humana domina las igniciones, ya sea intencionada o por negligencia:

  • Intencionados: ~37% (50–60% de superficie en años con GIF).
  • Negligencias/accidentales: ~35%.
  • Naturales (rayos): 5–7%, con repuntes en años convectivos (2022).
  • Desconocidas: 21%.

En conjunto, la acción humana supera el 80% de los incendios, especialmente en zonas rurales y de interfaz urbano‑forestal. Los rayos y fenómenos naturales tienen menor peso estructural pero pueden concentrar gran superficie en episodios puntuales.

3. Tipos de terreno y combustible

  • Matorral y monte abierto concentran la mayoría de los incendios (combustible fino discontinuo).
  • Masas arboladas: especialmente afectadas en los GIF.
  • Pastos y dehesas: mayor incidencia en años de menor presión sobre el arbolado (2024).

MITECO distingue superficie forestal y no forestal (agrícola, erial), pero el impacto relevante se mide sobre la forestal. La mayoría de negligencias humanas se originan en entornos agrarios o de interfaz y se propagan a matorral y bosque.

4. Contexto climático y gestión

  • Abandono rural y escasa gestión de la biomasa acumulada.
  • Olas de calor y sequías prolongadas, factores que multiplican la propagación.
  • Reducción de inversión pública en prevención desde 2009, mientras el gasto en extinción se mantiene estable.

La combinación de acción humana, insuficiente gestión del monte y episodios climáticos extremos explica los megaincendios devastadores de 2017, 2022 y 2025.

5. Evolución histórica y patrones de riesgo

  • Proporción de incendios provocados estable, con repuntes en años secos y calurosos.
  • 85–90% atribuibles a acción humana, solo 5–7% a causas naturales, inferior a países con más tormentas eléctricas.
  • Menor número de incendios globales, pero incremento de megaincendios y superficie calcinada en años extremos.

Lecciones clave:

  1. Menos incendios, más destructivos en años críticos.
  2. La acción humana sigue siendo la causa principal.
  3. La gestión del territorio y el clima determinan la magnitud del siniestro.

6. Conclusión

En España, el control de incendios depende de la prevención humana y la gestión forestal. La variabilidad climática actúa como detonante, pero son el abandono rural y la acción humana los que definen la magnitud y frecuencia de los incendios extremos. Reducir el número anual de siniestros es positivo, pero no garantiza la desaparición de los GIF. Los años críticos —2017, 2022 y 2025— evidencian la necesidad de un reequilibrio hacia la prevención y protección de interfaces.

Fuentes oficiales:

  • MITECO – EGIF y avances anuales: número de siniestros, GIF y superficie por vegetación.
  • Fiscalía de Medio Ambiente: análisis de causas (negligencias, intencionalidad, naturales).
  • EFFIS / JRC: estimaciones en curso y comparaciones europeas.
  • AEMET: olas de calor, sequías y vientos que condicionan propagación.

Datos 2025: avances parciales, sujetos a cierre anual; porcentajes de causas reflejan subset de incendios investigados.