Páginas

sábado, 5 de julio de 2025

BERLANGA

 


Al final, en lo absurdo está lo humano, y en lo humano, la verdad.

 

Luis García Berlanga: el genio del absurdo que reflejó a España


Este mes de diciembre he finalizado en la Universidad de Alicante un taller sobre escritura de guiones cinematográficos. Revisamos películas, guionistas y directores, sobre todo norteamericanos. Wilder. Hitchcock. Ford. No estuvo mal. Aprendí cosas. Pero cada vez que terminábamos, pensaba en otros nombres. En otros directores. Pensaba en Berlanga. No se habló de su filmografía. Supongo que no había tiempo. O no era el enfoque. Pero para mí, Berlanga siempre está ahí. Este texto es sobre él. Sobre lo que fue y sobre lo que sus películas siguen siendo.

Luis García-Berlanga Martí (Valencia, 1921) no solo dirigió películas: construyó un lenguaje propio para mostrar las contradicciones de la sociedad española. Con ironía y humor, atravesó la censura y retrató temas prohibidos sin pronunciarlos. Su cine refleja el poder, la burocracia y la moral, usando el absurdo como herramienta crítica. No hay héroes, sino personajes atrapados en sistemas que no entienden. En ellos se reconoce la impotencia colectiva. Su mirada es mordaz, pero nunca pesimista: siempre hay espacio para la risa, incluso en la tragedia. Ese equilibrio lo convierte en un referente irrepetible.

Características esenciales del cine de Berlanga

  • Crítica social y política indirecta, pero incisiva.
  • Uso del absurdo como herramienta narrativa.
  • Personajes atrapados en sistemas disfuncionales.
  • Humor que suaviza y refuerza la denuncia.
  • Planos secuencia para crear caos organizado.



Los personajes, los actores y el legado de Berlanga

En el cine de Berlanga no hay héroes ni villanos, solo personas atrapadas en sistemas que no comprenden: funcionarios, alcaldes, curas, burgueses, campesinos… Todos enfrentan situaciones absurdas que reflejan una sociedad desbordada por burocracia y prejuicios.

Aunque la crítica es constante, nunca cae en el pesimismo. Sus historias recuerdan que la risa siempre está cerca, incluso en el caos. Ese equilibrio entre humor y reflexión mantiene su cine vigente.

Berlanga también fue un maestro en la dirección de actores. José Isbert, Alfredo Landa o Pepe Sacristán aportaron verdad, ironía y emoción contenida a personajes que parecen extraídos de la vida real.

Su legado no son solo premios, sino una forma única de hacer cine: crítica sin panfleto, humor con intención y sátira con alma. Hoy sigue siendo una referencia esencial para entender la relación entre poder, sociedad y el absurdo humano.


Cienemtografia destacada para mi



Bienvenido, Mister Marshall (1953)


Una sátira sobre el conformismo y la ingenuidad de la España de posguerra. En un pueblo andaluz, los vecinos se preparan para la llegada de diplomáticos estadounidenses. Se visten de flamencos y montan espectáculos… pero la realidad es otra. Berlanga denuncia, entre risas, la manipulación política y los sueños vacíos de una sociedad necesitada.


Plácido (1961)

En plena Navidad, se lanza una campaña franquista: “Siente a un pobre a su mesa”. Plácido, un humilde hombre contratado para el acto, se convierte en un símbolo de caridad. Berlanga lanza aquí una de sus críticas más feroces a la hipocresía burguesa. Fue nominada al Óscar a Mejor Película de Habla No Inglesa.


El verdugo (1963)

Comedia negra y demoledora crítica a la pena de muerte. José Luis, joven enterrador, se ve forzado a heredar el oficio de su suegro: verdugo del Estado. La película revela el horror cotidiano de una función institucionalizada. Una sátira sobre la obediencia, la normalización de la violencia y la doble moral de una sociedad cómplice.



La Trilogía Nacional


La escopeta nacional (1978)

Con La escopeta nacional, Berlanga inauguró su célebre Trilogía Nacional, escrita junto a Rafael Azcona. La película retrata con sátira la España de la Transición, mostrando el tráfico de influencias del tardofranquismo. En una cacería organizada por el empresario catalán Jaume Canivell, ministros, aristócratas y oportunistas negocian favores y contratos, evidenciando cómo las élites se adaptan al nuevo orden democrático.

Con humor negro, diálogos afilados y sus característicos planos secuencia, Berlanga disecciona la hipocresía y la ambición que sostienen el sistema. Más que una comedia brillante, es un documento crítico imprescindible para entender las inercias del poder en España.


Patrimonio nacional (1981)

Tras la muerte de Franco, el marqués de Leguineche regresa a Madrid decidido a recuperar influencia. Berlanga retrata la nobleza arruinada que intenta sobrevivir mendigando favores en la monarquía restaurada. Una sátira feroz sobre la adaptación oportunista de las viejas élites.


Nacional III (1982)

Con el triunfo socialista, los Leguineche traman sacar su fortuna a Francia. Entre enredos y absurdos, Berlanga muestra el miedo y la codicia de las clases altas ante el cambio político. Un cierre brillante para una trilogía que es historia viva del cine y de la sociedad española.





La vaquilla (1985)

En plena Guerra Civil, un grupo de soldados republicanos recibe una misión insólita: robar la vaquilla destinada a las fiestas del bando nacional. Lo que empieza como una operación estratégica termina siendo un desfile de torpezas y situaciones absurdas, reflejo del sinsentido de la contienda.

Con su inconfundible humor negro, Luis García Berlanga convierte la tragedia en sátira, criticando el fanatismo, la miseria y la inutilidad del enfrentamiento fratricida. La película evita el maniqueísmo: republicanos y nacionales aparecen igual de ridículos y vulnerables, unidos por el hambre y la necesidad de sobrevivir.

La vaquilla es una de las grandes comedias antibélicas del cine español, capaz de provocar risa y reflexión a partes iguales.



Todos a la cárcel (1993)


En una cárcel valenciana se celebra un encuentro entre antiguos represaliados del franquismo, hoy convertidos en burgueses, y presos comunes. La situación da pie a una sátira esperpéntica donde se cruzan corrupción, memoria manipulada y un olvido interesado. Berlanga firma una tragicomedia amarga sobre la posmemoria y el cinismo político, que le valió el Goya al mejor director.

El cineasta no solo dirigió películas: creó un lenguaje propio, un estilo reconocible que lleva su nombre. Su mirada irónica convierte el dolor en humor, revelando las miserias de un país que prefiere barrer sus fantasmas bajo la alfombra. Con esta obra, Berlanga nos recuerda que reír es, a veces, la única forma de entender lo que otros insisten en ocultar.

Trailer de "Todos a la Carcel"


martes, 24 de junio de 2025

SERIES DE ANALISTAS E INFILTRADOS

 



El arte de espiar no es solo ver lo que está oculto, sino escuchar lo que nunca se dijo.”


Dedico una parte importante de mi tiempo de ocio a disfrutar de la televisión. Mis dos grandes pasiones son el fútbol y las series. Hace ya tiempo que dejé de ver los informativos, especialmente los de TVE, que ya no me resultan entretenidos. En cambio, el cine y las series siguen siendo una fuente constante de disfrute y reflexión. Desde hace años tengo la costumbre de hacer pequeños resúmenes de las producciones que más me han gustado, una práctica que suelo compartir en conversaciones con amigos. Pero como no siempre puedo hablar con todos ellos, he decidido organizar estas impresiones en este espacio personal.

Hay tres géneros que me atraen especialmente: el cine negro nórdico, las series británicas y las historias de analistas, infiltrados y agentes encubiertos. También me interesan las ficciones que combinan investigación e intriga. Por eso, he estructurado este blog en torno a cuatro entradas temáticas que iré ampliando y actualizando a medida que descubra nuevas producciones.

Esta selección se encuentra actualizada hasta junio de 2024, ya que prefiero comentar en primer lugar las series más recientes. Así mantengo el blog al día, siempre en movimiento, y comparto lo último que he visto con aquellos que, como yo, disfrutan del buen espionaje y la tensión bien narrada.






"Iosi. El Espia Arrepentido".Esta serie argentina, basada en hechos reales, sigue a un agente de inteligencia infiltrado en la comunidad judía de Buenos Aires durante los años 80 y 90. Lo que comienza como una operación encubierta se convierte en una red de secretos que podría haber facilitado dos atentados históricos. A través de dos temporadas, la serie expone la corrupción política, los métodos represivos de la policía federal y eventos clave de la historia reciente de Argentina, como el atentado a la AMIA y la muerte del fiscal Nisman. Entretenida y reveladora, “Iosi” ofrece una mirada distinta al género de espionaje, alejándose del estilo hollywoodense para adentrarse en un thriller más social, local y crudo. Es ideal para quienes buscan conocer realidades políticas complejas desde la ficción bien construida.


 


“Jack Ryan” es una serie de espionaje que sigue al analista de la CIA Jack Ryan en su lucha contra diversas amenazas globales. A lo largo de cuatro temporadas, la serie presenta misiones en diferentes partes del mundo, desde la identificación de líderes terroristas hasta la prevención de catástrofes nucleares. Con una mezcla de acción vibrante y relatos de actualidad, “Jack Ryan” ofrece una mirada fascinante a las operaciones clandestinas de la CIA y la constante lucha contra las fuerzas del mal en un mundo globalizado.





 

“Homeland” es una serie de televisión que ha capturado la atención de millones de espectadores a lo largo de sus ocho emocionantes temporadas. La narrativa gira en torno a Carrie Mathison, una brillante pero controvertida analista de la CIA especializada en la prevención de amenazas terroristas. La serie aborda una amplia gama de problemas de seguridad, política y terrorismo, explorando la lucha constante entre la seguridad nacional y las libertades individuales, mientras Carrie y su equipo se enfrentan a nuevas amenazas y desafíos.









“Oficina de Infiltrados” es una serie francesa que ofrece una visión auténtica y detallada del mundo de los servicios de inteligencia de Francia. La trama desentraña las complejas operaciones llevadas a cabo por un oscuro departamento de la Dirección General de Seguridad para el Exterior (DGSE), supervisando las acciones de una red de agentes infiltrados en diversos escenarios internacionales. La serie se destaca por su enfoque meticuloso en el realismo y por desmitificar el oficio de espionaje, presentando un retrato humano y realista del mundo del espionaje.





 




“El Espía” es una serie francesa basada en hechos reales ocurridos en los años sesenta. Narra la historia de Eli Cohen, un agente del Mossad infiltrado en Siria que logró llegar a altos cargos del gobierno de ese país, aportando información crucial para Israel. La serie se adentra en la vida de Cohen, explorando los peligros y sacrificios que conlleva su trabajo como espía, así como la complejidad emocional de mantener una doble identidad.






“Teherán” es una serie de televisión israelí estrenada en 2020. La trama sigue a Tamar Rabinyan, una brillante hacker y analista del Mossad, quien se infiltra en Teherán bajo una identidad falsa con una misión crucial: desactivar las defensas aéreas iraníes y facilitar un ataque israelí. Con un ritmo vertiginoso y lleno de giros inesperados, “Teherán” ofrece una emocionante combinación de espionaje, drama y acción, explorando los aspectos más humanos de sus personajes





“Berlín Station” es una serie que consta de tres temporadas. La trama muestra los esfuerzos de la CIA y los servicios de inteligencia alemanes para detectar y detener los planes de un oligarca ruso que busca desestabilizar Estonia. Aunque es una ficción, los eventos que aborda tienen un fuerte eco en la situación geopolítica actual, ofreciendo una mirada interesante sobre los conflictos internacionales.




“Sleeper Cell” es una serie de 2005 que sigue a un agente del FBI que se infiltra en una célula yihadista en Estados Unidos con el objetivo de desmantelar un atentado de gran envergadura. La serie destaca por el realismo en el desarrollo de las acciones, mostrando de manera creíble la metodología del terrorismo yihadista y el trabajo de los servicios de seguridad norteamericanos. A lo largo de sus dos temporadas, “Sleeper Cell” mantiene un ritmo ágil y coherente, con personajes bien construidos y situaciones entrelazadas que sostienen el suspenso.



 

sábado, 14 de junio de 2025

SERIES CINE NEGRO NORDICO



“La fotografía es verdad. El cine es una verdad 24 veces por segundo.”

— Jean-Luc Godard

El cine negro nórdico o Nordic Noir nace en los países escandinavos: Suecia, Noruega, Dinamarca, Finlandia e Islandia. Se caracteriza por su tono sombrío, sus tramas densas y sus paisajes fríos. Suelen tener un ritmo lento pero absorbente, donde la atmósfera y la psicología de los personajes pesan tanto como la acción. Historias marcadas por crímenes, corrupción y heridas abiertas.

Lo que más me atrae es que no depende de grandes efectos: su fuerza está en lo humano, en la soledad y en la tensión. A veces recurro a adaptaciones norteamericanas por falta de disponibilidad, pero sin perder la esencia. Seguiré sumando títulos de este género que para mí es ya imprescindible.



The Killing (Forbrydelsen)

La versión danesa es difícil de conseguir, pero la adaptación estadounidense no decepciona. Ambientada en una lluviosa Seattle, The Killing sigue a la detective Sarah Linden en una investigación oscura y llena de giros. Las dos primeras temporadas se centran en un mismo caso, mientras que la tercera y cuarta presentan nuevas tramas sin perder el tono sombrío.

Lluvia constante, silencios cargados de tensión y dilemas morales convierten a The Killing en una joya del Nordic Noir adaptado al estilo americano. Sobria, absorbente y emocional, es una serie que demuestra que el género funciona más allá de Escandinavia.


Atrapados (Ódfaerö)

En un remoto pueblo islandés, una tormenta aísla la zona tras el hallazgo de un torso humano. El jefe de policía, Andri, lidera la investigación mientras el frío, el aislamiento y los secretos del pasado se intensifican.

Atrapados es un thriller absorbente que mezcla tensión criminal con drama personal y un paisaje hostil que se convierte en personaje. Su ritmo pausado, la atmósfera opresiva y una fotografía impecable la convierten en uno de los títulos más sólidos del Nordic Noir. Un ejemplo perfecto de cómo Islandia ha logrado hacerse un lugar destacado dentro del género.

Bron/Broen. El Puente

Un cuerpo aparece justo en la línea que divide el puente entre Malmö y Copenhague. Dos detectives muy distintos deben trabajar juntos: Saga Norén, brillante y meticulosa, y Martin Rohde, más emocional.

El Puente es uno de los pilares del Nordic Noir. A lo largo de cuatro temporadas, combina misterio, tensión psicológica y crítica social con una narrativa sólida y visualmente hipnótica. Cada caso aborda problemas contemporáneos mientras mantiene la intriga al máximo nivel.

Su atmósfera fría, los personajes complejos y la interpretación magistral de Sofia Helin hacen de esta serie una experiencia imprescindible para los amantes del thriller europeo.


Millennium

Basada en las novelas de Stieg Larsson, la trilogía sueca presenta a Lisbeth Salander, una hacker brillante y antisocial, y a Mikael Blomkvist, un periodista decidido a destapar la verdad. Juntos se adentran en una trama de corrupción, violencia y secretos familiares.

La versión sueca, con Noomi Rapace, destaca por su crudeza, fidelidad a los libros y una atmósfera gélida que define al Nordic Noir. A diferencia de la adaptación estadounidense, estas películas conservan la esencia áspera y realista del material original.

Misterio, crítica social y tensión psicológica hacen de Millennium un referente imprescindible del thriller escandinavo.


Los asesinatos de Valhalla

Un asesino en serie aterroriza Islandia, dejando un patrón inquietante en cada crimen. Una detective local y un perfilador noruego unen fuerzas para resolver el caso, desenterrando secretos oscuros y heridas del pasado.

Los asesinatos de Valhalla mantiene la esencia del Nordic Noir: atmósfera opresiva, paisajes fríos y tensión psicológica. Aunque algunos giros resultan previsibles, la serie destaca por su ritmo sobrio, interpretaciones sólidas y un tono inquietante que envuelve cada episodio.

Ideal para quienes buscan un thriller nórdico clásico con un toque contemporáneo.


Desaparecida en Lorenskong

Inspirada en un caso real que conmocionó a Noruega en 2018, la serie relata la desaparición de la esposa de un empresario millonario. Todo apunta a un secuestro, pero las pistas son escasas y nada es lo que parece.

Desaparecida en Lørenskog evita la acción trepidante para centrarse en la investigación, la presión mediática y los errores judiciales. Su tono sobrio, realista y cargado de tensión demuestra que el suspense también puede construirse desde el silencio y la incertidumbre.

Un drama inquietante sobre cómo la verdad se diluye cuando el juicio mediático lo devora todo.


Kalifat

Una mujer atrapada en Siria intenta alertar a los servicios secretos suecos sobre un atentado inminente. Al mismo tiempo, varias jóvenes en Suecia son atraídas por el extremismo, poniendo en marcha una red de engaños y peligro.

Kalifat rompe con el noir tradicional y se adentra en el terrorismo islámico con crudeza y realismo. Su narrativa tensa, personajes complejos y enfoque social la convierten en una serie impactante y necesaria.

Con una sola temporada, ofrece ritmo, emoción y una mirada sin concesiones sobre la radicalización. Una propuesta distinta dentro del thriller nórdico.


Headhunters

Roger Brown es un cazatalentos de éxito que lleva una doble vida como ladrón de arte. Todo cambia cuando intenta robar un cuadro a un candidato aparentemente perfecto y desata una persecución brutal.

Headhunters, basada en la novela de Jo Nesbø, combina crimen, humor negro y acción con precisión quirúrgica. Con giros inesperados, tensión constante y una dirección elegante, la película demuestra por qué el thriller noruego tiene proyección internacional.

Más adrenalina que reflexión, pero con la esencia fría y calculada del Nordic Noir. Un entretenimiento oscuro y sofisticado que no da respiro.


Deadwind (Karppi)

Tras enviudar, la detective Sofia Karppi regresa al trabajo y se ve envuelta en el asesinato de una mujer vinculado a una poderosa empresa energética. El caso destapa corrupción, secretos y tensiones personales que marcan toda la trama.

Deadwind mantiene los elementos clásicos del Nordic Noir: atmósfera gris, ritmo pausado y personajes con heridas emocionales. Aunque menos impactante que otros títulos del género, ofrece un relato sólido que combina drama personal y crimen con solvencia.

Tres temporadas que confirman su lugar como una opción recomendable para quienes buscan intriga en escenarios gélidos.

martes, 3 de junio de 2025

SERIES ESPAÑOLAS

 



Toda mala película tiene secuela garantizada



El auge de las series españolas en los últimos años ha demostrado que su industria audiovisual no tiene nada que envidiar a las superproducciones americanas o internacionales. Obras como La Casa de PapelLa Unidad o Hierro reflejan un nivel de calidad narrativa y técnica sobresaliente, capaces de competir en el mercado global. Sin embargo, como en cualquier cinematografía, conviven propuestas destacables con otras que no alcanzan los estándares deseados, como Malaka o Entrevías, donde fallos de ambientación o guion limitan su impacto. Este recorrido por las series vistas busca ofrecer una visión crítica y matizada del panorama actual de la ficción española.





ANTIDISTURBIOS

Seis agentes de las Unidades de Intervención Policial quedan bajo investigación tras un desalojo que termina en tragedia. Antidisturbios es una miniserie intensa que combina thriller y drama para explorar la tensión profesional, la presión interna y los dilemas éticos dentro de la policía.

Rodrigo Sorogoyen imprime su sello con cámara en mano, planos secuencia y un ritmo que transmite urgencia. La recreación de los operativos es hiperrealista, mostrando la crudeza del trabajo policial sin artificios.

Más allá de la acción, la serie destaca por personajes complejos y un retrato que cuestiona el poder y las estructuras institucionales. Sobria, tensa y crítica, es uno de los títulos más relevantes del reciente audiovisual español.




HIERRO

Una jueza llega a la isla de El Hierro para investigar un asesinato vinculado a un proyecto eólico. Pronto descubre un entramado de intereses económicos, rivalidades locales y secretos que sacuden la aparente calma insular.

Hierro destaca por su capacidad para unir el suspense policial con la vida personal de su protagonista, interpretada con solvencia por Candela Peña, quien aporta fuerza y humanidad a la jueza Candela Montes. La trama añade una dimensión íntima al mostrarla como madre de un niño con necesidades especiales.

La isla no es solo escenario: su geografía áspera y aislada refuerza la tensión y otorga un tono casi claustrofóbico. Un thriller sólido que eleva la ficción española reciente.








La Sala arranca con una propuesta original y una narrativa en forma de puzle, pero pronto evidencia carencias que lastran el resultado. El ritmo inicial es aceptable, aunque la ejecución falla en aspectos clave: personajes planos, diálogos forzados y una estructura confusa con flashbacks innecesarios.

Francesc Garrido ofrece una interpretación poco convincente, especialmente en los últimos episodios, donde los gestos repetitivos y tics sin sentido rompen la verosimilitud. Además, los diálogos grandilocuentes del protagonista suenan artificiales en un thriller que debería apostar por tensión y realismo.

Errores en el tratamiento policial y personajes femeninos relegados confirman que La Sala queda lejos de sus pretensiones, convirtiéndose en un thriller fallido más que en una renovación del género.







LA CASA DE PAPEL

Un brillante estratega, “El Profesor”, reúne a ocho especialistas para asaltar la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Su objetivo: imprimir 2.400 millones de euros mientras controlan rehenes y sobreviven a una carrera contrarreloj.

La Casa de Papel combina acción trepidante con desarrollo de personajes, explorando amor, lealtad y traición. Su narrativa ágil y llena de giros inesperados mantiene la tensión constante, mientras que los atracadores, con nombres de ciudades como Tokio o Berlín, se convierten en iconos culturales.

Visualmente potente y respaldada por una banda sonora memorable —con “Bella Ciao” como himno—, la serie trasciende fronteras y se consolida como fenómeno global. Un thriller adrenalínico que marcó un antes y un después en la ficción española.






Los hombres de Paco mezcla comedia y drama policial, convirtiéndose en un clásico desde 2005. La serie sigue al inspector Paco Miranda y sus inseparables compañeros Mariano y Lucas, policías torpes pero entrañables que afrontan casos criminales mientras lidian con problemas personales en la comisaría de San Antonio.

Su mayor acierto está en el tono humano y humorístico, alejándose del estereotipo de series de crimen oscuras o tecnológicas. Equilibra acción, drama y comedia, construyendo personajes carismáticos y tramas que combinan investigación con dilemas éticos y conflictos familiares.

Con diez temporadas y un regreso en 2021, se mantiene como una de las ficciones más queridas de la televisión española: divertida, cercana y con identidad propia.

Malaka explora el lado más oscuro de Málaga, lejos de la postal turística. Narcotráfico, corrupción y crimen organizado marcan una trama donde los inspectores Darío (Salva Reina) y Blanca (Maggie Civantos) investigan una desaparición ligada al mundo de la droga. Destaca la interpretación de Laura Baena como “Tota”, una matriarca gitana que aporta fuerza y dramatismo.

La serie arranca con potencia y crea una atmósfera opresiva, pero su desenlace resulta insatisfactorio y algunos detalles sobre el tráfico de drogas carecen de realismo. Pese a estas debilidades, Malaka ofrece tensión, un reparto sólido y una mirada crítica a los problemas sociales, consolidándose como una propuesta interesante dentro del thriller policíaco español.


La Unidad se adentra en el trabajo del servicio antiterrorista de la Policía Nacional con realismo y tensión constante. A lo largo de tres temporadas, muestra operaciones de inteligencia policial con rigor, evitando tópicos y efectismos.

La serie combina acción, intriga y drama con un ritmo ágil y un guion que dosifica la información sin perder autenticidad. Destacan la cuidada ambientación, la dirección técnica y un reparto coral sobrio que aporta humanidad y credibilidad a cada personaje.

Con su enfoque detallado y su apuesta por la verosimilitud, La Unidad se consolida como una de las producciones más sólidas del thriller español reciente. Un referente que demuestra que el rigor narrativo puede convivir con la emoción.


Entrevías retrata las tensiones de un barrio madrileño marcado por el narcotráfico, con José Coronado al frente y un sólido Luis Zahera en un papel clave. La serie arranca con una propuesta atractiva, pero oscila entre el realismo crudo y clichés forzados, ofreciendo una visión reduccionista de Vallecas como territorio dominado por el crimen.

Su tratamiento superficial de temas como diversidad cultural y sexual, unido a la débil interpretación de Nona Sobo, resta credibilidad. Aun así, mantiene la tensión gracias a los enfrentamientos entre Tirso y los narcos y la ambigüedad moral de Ezequiel, que aporta matices al drama.

Entretenida y con momentos potentes, Entrevías es un thriller ambicioso que no siempre alcanza sus promesas.


miércoles, 28 de mayo de 2025

SERIES INGLESAS

Series británicas

The bee’s knees

Las series de televisión británicas se han consolidado como un referente de calidad y originalidad, destacándose por su narrativa sólida, personajes profundos y producción meticulosa. A lo largo de las décadas, el Reino Unido ha sido cuna de géneros diversos, desde el drama de época, como Downton Abbey, hasta el suspense policial, como Broadchurch. Sin embargo, entre las más notables se encuentran las series de espionaje y policiales que, con tramas complejas y giros inesperados, han capturado audiencias globales.

Me han gustado en especial dos series Slow Horses y Line of Duty. Ambas series reflejan la maestría de la televisión británica en combinar tramas intrincadas con personajes complejos, manteniendo al espectador al borde de su asiento.

Line of Duty

es uno de los grandes thrillers policiales británicos. Ambientada en Londres, sigue a la unidad de asuntos internos AC-12, encargada de destapar la corrupción dentro de la propia policía.

La serie brilla por su realismo, tensión y personajes moralmente ambiguos: aquí no hay héroes absolutos, solo decisiones en zonas grises. Con guiones inteligentes, interrogatorios memorables y giros inesperados, cada temporada eleva la intriga mientras revela una conspiración más amplia sobre redes criminales y encubrimientos.

Con seis temporadas y un ritmo que no da respiro, Line of Duty es un referente del género: intensa, cruda y capaz de mantener al espectador al borde del asiento.

Slow Horses

ofrece una mirada distinta al espionaje británico. La serie sigue a un grupo de agentes del MI5 relegados a “La Ciénaga", un destino para espías que han cometido errores graves. Bajo el mando del sarcástico Jackson Lamb —Gary Oldman en estado de gracia—, intentan redimirse mientras son despreciados por el sistema.

Con cuatro temporadas, combina tensión, humor negro y un retrato humano del fracaso. Aquí no hay héroes infalibles, sino espías torpes y vulnerables que sorprenden con métodos poco ortodoxos. Guion afilado, personajes complejos y una atmósfera cargada de ironía convierten a Slow Horses en una de las propuestas más originales y adictivas del género de espionaje reciente.

Happy Valley

mezcla drama personal y thriller policial con una fuerza poco común. Ambientada en un valle de Yorkshire, sigue a Catherine Cawood, una sargento que enfrenta el crimen mientras arrastra un trauma devastador: el suicidio de su hija y la crianza de su nieto.

Sarah Lancashire brilla en un papel complejo, mostrando a una mujer fuerte y vulnerable a la vez. La serie es realista, irreprochable y emocionante.

Con tres temporadas impecables, Happy Valley es intensa, emocionante y una de las producciones británicas más aclamadas de los últimos años.

The Fall

es un thriller psicológico que explora la delgada línea entre cazador y presa. Ambientada en Irlanda del Norte, sigue a la inspectora Stella Gibson (Gillian Anderson), enviada desde Londres para atrapar a un asesino en serie que lleva una vida aparentemente normal: Paul Spector (Jamie Dornan).

La serie tiene un ritmo pausado, una atmósfera inquietante y muestra con profundidad a los personajes. Las escenas entre Gibson y Spector son muy tensas.

Con tres temporadas, The Fall es suspense británico en su máxima expresión: elegante, oscuro y sostenido por actuaciones excepcionales y guiones sólidos. Una joya para amantes del thriller psicológico.

Bodyguard

es un thriller explosivo que combina acción, política e intriga. Richard Madden interpreta a David Budd, un veterano de guerra con estrés postraumático que protege a la ministra del Interior, Julia Montague (Keeley Hawes), una figura polémica cuyas decisiones dividen al país... y a su propio guardaespaldas.

La tensión personal y profesional entre ambos crece capítulo a capítulo, mientras la serie despliega un ritmo vertiginoso y giros imprevisibles. Con solo seis episodios, Bodyguard ofrece suspense cinematográfico y secuencias memorables.

Convertida en fenómeno en 2018, le valió a Madden el Globo de Oro a Mejor Actor y consolidó a la serie como una de las más potentes del thriller británico reciente.

Collateral

es una miniserie británica de cuatro episodios que comienza con el asesinato de un repartidor de pizzas en Londres. Lo que parece un crimen aislado destapa una compleja red que involucra inmigración ilegal, tráfico humano, corrupción política y abuso de poder.

La investigación recae en la detective Kip Glaspie (Carey Mulligan), un personaje sereno e inteligente que lidera una trama donde cada figura —víctimas, testigos y sospechosos— tiene motivaciones y dilemas propios.

Con un ritmo ágil y una crítica social incisiva, Collateral combina el thriller policial con reflexiones sobre temas actuales, manteniendo tensión y realismo en todo momento. Es corta pero muy intensa. Demuestra lo mejor del drama británico actual.

Blue Lights

fue una de mis mejores sorpresas en 2024. Ambientada en Irlanda del Norte, se centra en jóvenes agentes en prácticas, rompiendo con el cliché del policía veterano en la gran ciudad. Este enfoque aporta frescura y realismo, mostrando el choque entre la inexperiencia y un entorno marcado por tensiones políticas y sociales.

La primera temporada me atrapó por su autenticidad, actuaciones sólidas y escenas de acción bien ejecutadas. La segunda, que terminé el 29 de diciembre, mantiene la esencia y suma nuevos desafíos y dilemas morales.

Blue Lights es una de mis series policiales favoritas. Tengo muchas expectativas para la próxima entrega.

Historial delictivo

es un thriller británico reciente ambientado en Londres. Todo comienza con una llamada anónima que reabre un antiguo caso de asesinato, uniendo a dos detectives opuestos: una inspectora joven y ambiciosa, y un veterano más preocupado por su reputación que por la verdad.

La serie explora tensiones personales, dilemas éticos y la corrupción del sistema mientras el caso se complica con giros inesperados y un clima constante de sospecha. Nadie es completamente inocente ni culpable, y esa ambigüedad mantiene la intriga hasta el final.

Aunque podría continuar en futuras temporadas, esta primera entrega funciona por sí sola y deja claro que estamos ante un thriller sólido con una mirada crítica sobre la justicia.

Trigger Point: fuera de control

se adentra en el mundo de los artificieros de la Policía Metropolitana de Londres. Su protagonista, Lana Washington (Vicky McClure), lidera una unidad que enfrenta amenazas explosivas en situaciones límite donde cada segundo cuenta.

Con dos temporadas, la serie destaca por su ritmo frenético, escenas cargadas de tensión y una heroína que combina valentía, intuición y vulnerabilidad. No alcanza el prestigio de otros thrillers británicos, pero cumple como entretenimiento sólido para quienes disfrutan del suspense y la acción.

Tiene de todo: explosiones, giros inesperados y un peligro constante. Es una propuesta muy intensa, para los que no tenga otras propuestas.

miércoles, 15 de enero de 2025

FRASIER

Frasier Serie

 Ingenio, nostalgia y legado

He vuelto a ver Frasier desde la primera temporada gracias a SkyShowtime. Aunque la seguí en los 90, recordaba poco. Hoy la disfruto casi como si fuera nueva. Antes esperaba cada capítulo semanal; ahora, su humor atemporal sigue funcionando.

Tras revisar críticas, confirmé lo evidente: Frasier no solo fue una gran serie, sino una de las más influyentes en la comedia televisiva. Vale la pena revisitarla por sus guiones brillantes, ritmo ágil y actuaciones impecables.

Emitida entre 1993 y 2004, Frasier demostró que el humor inteligente podía triunfar. Con 11 temporadas y 264 episodios, se convirtió en el spin-off más exitoso de la historia, surgido de Cheers.

Frasier Crane, psiquiatra refinado y pedante, vuelve a Seattle tras un divorcio. Allí inicia un programa de radio, pero el verdadero conflicto está en casa: su padre Martin, pragmático; Niles, el hermano neurótico; Daphne, la asistente británica; y Roz, la productora sarcástica.

El choque entre la alta cultura y lo cotidiano genera situaciones absurdas e inteligentes. Ganó 37 premios Emmy, incluidos cinco como Mejor Comedia.

Habló de amor, familia, ego e inseguridades con humor elegante. Su final, Goodnight, Seattle (2004), fue memorable: emotivo, sin perder la esencia.

El regreso

En 2023 volvió en Paramount+. Frasier está en Boston, ahora como abuelo. Aunque mantiene a Kelsey Grammer, falta el elenco original y el tono es distinto. Para algunos, es renovación; para otros, nostalgia que no termina de cuajar.

Frasier sigue siendo referencia. Probó que se puede hacer reír con inteligencia. Volver a verla es un placer… y un recordatorio de que el humor bien escrito nunca pasa de moda.

viernes, 3 de enero de 2025

CINE WOKE

"El éxito de un espectáculo siempre dependerá de que el público esté más interesado en lo que sucede en el escenario que en los errores fuera de él."

Siempre he sentido que el cine es un espejo de la sociedad: nos refleja, nos interpela, nos emociona. Pero en los últimos años, observo un giro preocupante. Muchas películas y series han dejado de contarnos historias para centrarse en transmitir mensajes ideológicos, y lo hacen reescribiendo el pasado, reformulando personajes icónicos y alterando obras literarias o cinematográficas que forman parte de la memoria colectiva.

No estoy en contra del cambio ni de la inclusión. Estoy en contra de la manipulación narrativa con fines ideológicos, especialmente cuando se hace a costa del legado cultural, de la historia y de la coherencia interna de una obra.

Un modelo repetitivo y artificial

Hoy muchas producciones responden a un esquema tan predecible como artificial: el protagonista —hombre o mujer— siempre está acompañado de un elenco que cubre todas las casillas de representación: una persona racializada, alguien LGBTQ+, alguien que practica una religión no cristiana, y un trasfondo social de exclusión o trauma.

Esto no sería un problema si estas historias surgieran de forma orgánica. Pero en muchos casos parece más una obligación que una necesidad narrativa. El resultado es que el espectador deja de ver personajes reales y empieza a ver constructos ideológicos disfrazados de guion.

Lo que me desconcierta no es la diversidad —que siempre ha estado en el cine bien hecho— sino su uso instrumental, casi mecánico, como si el relato tuviera que pasar un control de corrección política antes de llegar a pantalla.

El cine no debería enseñarnos a pensar: debería hacernos pensar

El arte no es una lección moral. Es una forma de explorar la condición humana, con todas sus contradicciones, matices, claroscuros. El buen cine no grita: sugiere, conmueve, incomoda a veces, pero siempre respeta al espectador.

El problema con muchas producciones actuales es que confunden representación con imposición. Confunden sensibilidad con censura. Lo hemos visto incluso en el intento de reescribir novelas, cambiar el lenguaje en los libros de Roald Dahl, o modificar los clásicos de Agatha Christie para que encajen en los nuevos estándares morales del siglo XXI.

Pero no se puede reinterpretar el pasado con la ideología del presente sin caer en una forma de revisionismo cultural. Y ese revisionismo, por bien intencionado que sea, borra más de lo que construye.

Ejemplos en el cine español

  • Carmen y Lola (2018): muestra una relación entre dos mujeres dentro de la comunidad gitana. Aporta visibilidad, sí, pero fue criticada por su representación sesgada de una cultura compleja.
  • Techo y comida (2015): denuncia la precariedad en España. Una historia poderosa, aunque claramente marcada por una lectura social muy determinada.
  • La trinchera infinita (2019): sin caer en el discurso fácil, su enfoque sobre el franquismo conecta con las preocupaciones actuales por la memoria y la opresión.
  • La llamada (2017): mezcla religión y cultura pop para tratar la identidad sexual en clave ligera. Su mérito está más en la forma que en el fondo.

Hollywood y el dogma ideológico

  • Capitana Marvel: se vendió como una película feminista, pero muchos la criticaron por su tono aleccionador y su protagonista “perfecta” e inverosímil.
  • Lightyear: buscó marcar un hito con una escena LGBTQ+, pero terminó enfrentando censura y rechazo por su forma de abordar el tema.
  • Mulan (2020): despojada de todo lo que hacía memorable al clásico animado, con un discurso políticamente correcto pero sin alma.
  • Barbie (2023): convirtió la sátira en bandera, generando división: para algunos fue liberadora, para otros, una caricatura ideológica.

¿Estamos educando o adoctrinando?

No se trata de negar que el cine tenga una dimensión social. Se trata de entender que su primera función es narrativa. Que su poder está en la historia, no en el panfleto. Que los clásicos perduran porque hablaban de emociones humanas, no de discursos de moda.

Tampoco podemos olvidar que muchas de estas producciones pretenden educar desde una superioridad moral sospechosa, en lugar de confiar en la inteligencia del espectador. Se pierde la magia, la duda, la interpretación libre. Todo queda empaquetado, cerrado, explicado… como si el espectador no pudiera pensar por sí mismo.

Conclusión: respeto por la obra, por la historia y por el espectador

El fenómeno woke, cuando se aplica a la revisión de obras clásicas, corre el riesgo de convertirse en una nueva forma de censura disfrazada de progreso. Reescribir el pasado con las categorías del presente no es justicia: es manipulación.

El cine, la literatura, el arte, deben poder mostrar la complejidad del mundo, incluso aquello que hoy resulta incómodo. No todo debe ser ejemplar. No todo personaje tiene que enseñar algo. A veces, basta con que nos conmueva.

Yo no rechazo la evolución de las narrativas. Lo que rechazo es el dogma disfrazado de entretenimiento, la consigna disfrazada de guion, y la corrección política convertida en criterio estético.

El buen cine, el que perdura, no tiene miedo de la imperfección. Ni de la verdad. Y mucho menos del pasado.


miércoles, 25 de diciembre de 2024

RISAS DE CINE

Humor en el cine



El humor en el cine




El humor, lejos de ser únicamente un medio de entretenimiento, se erige como un reflejo de nuestras contradicciones y peculiaridades. El cine cómico utiliza la risa como medio de expresión para abordar temas de gran profundidad, que abarcan desde la hipocresía social hasta los conflictos más absurdos.  

Comedias como El guateque o Con faldas y a lo loco van más allá de la mera narración de enredos, ya que ofrecen una perspectiva crítica sobre las costumbres y prejuicios de la sociedad. Otras, como La vaquilla o La vida de Brian, utilizan el humor como un bisturí, desmontando guerras y religiones con ironía. Aqui he puesto películas que han dejado huella en la historia. El humor en estas películas nos hace pensar.



El guateque (1968)

Dirigida por Blake Edwards, esta comedia protagonizada por Peter Sellers sigue a Hrundi V. Bakshi, un actor hindú torpe que es invitado por error a una lujosa fiesta en Hollywood. Lo que parece una noche elegante se convierte en un festival de desastres, con gags visuales brillantes y humor físico al estilo clásico. Detrás de las risas, la película critica el esnobismo y la superficialidad del mundo del cine. Sellers está magistral, convirtiendo cada error en un momento memorable. El guateque sigue siendo una referencia de la comedia por su ritmo, originalidad y la capacidad de convertir lo incómodo en arte.

El regreso de la Pantera Rosa (1975)

Peter Sellers vuelve como el inspector Clouseau en esta entrega dirigida por Blake Edwards. El robo del diamante “La Pantera Rosa” desata una investigación llena de enredos y situaciones absurdas. El humor físico y los diálogos disparatados consolidan a Clouseau como uno de los personajes más queridos del cine cómico. Con su mezcla de torpeza y genialidad, Sellers convierte cada escena en un espectáculo. El regreso de la Pantera Rosa no solo es una comedia brillante, sino también una muestra del talento para fusionar intriga, ritmo y gags memorables.

El jovencito Frankenstein (1974)

Mel Brooks dirige esta parodia genial de los clásicos de terror. Gene Wilder interpreta al nieto del célebre doctor Frankenstein, que hereda el castillo familiar y se ve envuelto en experimentos tan disparatados como hilarantes. Con un guion inteligente y referencias exquisitas al cine expresionista, la película combina humor absurdo con una factura visual impecable en blanco y negro. Cada escena es un homenaje y, al mismo tiempo, una burla cariñosa a los monstruos del cine clásico. El jovencito Frankenstein es una joya que demuestra que la parodia puede ser arte.

La cena de los idiotas (1998)

Francis Veber firma esta comedia francesa de humor cruel y elegante. Cada semana, un grupo de amigos organiza cenas donde invitan a “idiotas” para burlarse de ellos. François Pignon, un ingenuo funcionario con una pasión absurda por las maquetas, se convierte en el invitado estrella… y en el desastre absoluto para su anfitrión. Lo que empieza como burla acaba revelando la verdadera idiotez: la de quienes se creen superiores. La cena de los idiotas es divertida, ácida y profundamente humana, una sátira sobre la vanidad y la empatía.

Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho? (2014)

Una pareja católica francesa ve cómo sus cuatro hijas se casan con hombres de diferentes orígenes: judío, musulmán, chino y africano. Las tensiones culturales y los prejuicios saltan por los aires en esta comedia fresca que reflexiona sobre la diversidad con humor amable. Philippe de Chauveron combina gags y diálogos agudos para mostrar que la convivencia no es fácil… pero es posible. Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho? fue un fenómeno en Francia, recordándonos que reírnos de nuestras diferencias puede unir más que separarnos.

MASH (1970)

Robert Altman dirige esta comedia negra ambientada en la Guerra de Corea. El personal médico de un hospital quirúrgico móvil usa el humor como mecanismo de supervivencia ante el horror bélico. Entre cirugías y caos, la película combina sátira, irreverencia y crítica social, anticipando la contracultura de los años 70. MASH no solo fue un éxito de taquilla, sino también un retrato incómodo sobre la banalidad del poder y la locura de la guerra, influenciando el cine bélico y la comedia posterior.

Con faldas y a lo loco (1959)

Billy Wilder dirige esta obra maestra donde dos músicos (Tony Curtis y Jack Lemmon) huyen de la mafia disfrazados de mujeres e ingresan en una banda femenina. La llegada de Marilyn Monroe como Sugar Kane desata enredos y equívocos inolvidables. Con diálogos brillantes y un ritmo perfecto, la película desafió tabúes de su época y sigue siendo una de las mejores comedias de la historia. El famoso “Nadie es perfecto” aún resuena como ejemplo de humor inteligente.

El apartamento (1960)

Jack Lemmon y Shirley MacLaine protagonizan esta comedia agridulce de Billy Wilder. Un empleado cede su apartamento a sus jefes para citas extramatrimoniales, esperando ascender. Todo cambia cuando se enamora de la amante de su jefe. Con humor y melancolía, la película desnuda la hipocresía empresarial y la soledad urbana. Ganó cinco Óscar, incluido Mejor Película, confirmando a Wilder como maestro en mezclar risa y crítica social.

La vida de Brian (1979)

Monty Python lleva la sátira religiosa a su punto más alto con esta película irreverente y brillante. La historia sigue a Brian, un hombre que nace el mismo día que Jesús y en el pesebre de al lado, lo que lo convierte por error en el supuesto Mesías. A partir de ahí, se desencadenan situaciones absurdas que critican el fanatismo, la obediencia ciega y las contradicciones de las masas. Con un humor inteligente y provocador, la película desmonta dogmas sin caer en la burla fácil. Sus diálogos memorables y escenas icónicas, como el “Always Look on the Bright Side of Life”, la han convertido en una comedia de culto que sigue generando debate y carcajadas más de 40 años después.

Atrapado en el tiempo (1993)

Bill Murray protagoniza esta comedia fantástica convertida en clásico. La trama sigue a Phil Connors, un meteorólogo egocéntrico que, tras cubrir el Día de la Marmota en un pequeño pueblo, queda atrapado en un bucle temporal reviviendo la misma jornada una y otra vez. Lo que comienza como una situación desesperante se transforma en un viaje hacia la empatía, el amor y la superación personal. Dirigida por Harold Ramis, la película equilibra humor, romance y reflexión filosófica, planteando una pregunta simple pero poderosa: ¿qué harías si tuvieras todo el tiempo del mundo? Con un guion ingenioso y una interpretación icónica de Murray, sigue siendo una historia inspiradora sobre segundas oportunidades y la posibilidad de reinventarse.

miércoles, 18 de diciembre de 2024

SERIES TELEVISION EXCELENTES

Series recomendadas

"Si puede ser escrito o pensado, puede ser filmado."

Stanley Kubrick

El cine y las series han estado presentes en mi vida desde los años 60. En Badajoz íbamos al cine López de Ayala, Menacho o Pacense en busca de buenas historias. La llegada de la televisión lo cambió todo: las historias llegaron a casa y se volvieron parte de la vida diaria.

Con el tiempo, las series se consolidaron. Clásicos como El Santo, Misión Imposible, Los Vengadores o Canción triste de Hill Street marcaron época. Más tarde, Breaking Bad redefinió mi forma de ver televisión, y descubrí el thriller nórdico con Bron (El Puente). Hoy la ficción británica y europea ocupan un lugar especial.




Fargo

Estrenada en 2014, Fargo se inspira en la película de los Coen, conservando su humor negro y atmósfera helada. Cada temporada es independiente, pero comparte temas: crímenes absurdos, dilemas morales y personajes ambiguos. La serie destaca por su guion afilado, estética cuidada y actuaciones memorables. Con escenarios nevados y violencia latente, retrata la codicia y el azar con maestría. Es un homenaje al cine original y un referente del thriller contemporáneo.

Breaking Bad

Creada por Vince Gilligan, es considerada una de las mejores series de la historia. Sigue a Walter White, profesor de química que, tras un diagnóstico de cáncer, fabrica metanfetaminas para asegurar el futuro de su familia. Junto a Jesse Pinkman, se adentra en un mundo violento que lo transforma en un antihéroe. Con fotografía impecable, tensión constante y un guion que explora la moralidad, Breaking Bad redefinió la televisión. Ganó 16 Emmys y sigue siendo un fenómeno cultural.

Fauda

Serie israelí que combina acción y drama político. Sigue a la unidad Mista’arvim, fuerzas especiales que se infiltran en territorios palestinos. Creada por Lior Raz y Avi Issacharoff, destaca por su realismo y la tensión emocional de sus personajes. A lo largo de sus temporadas muestra el conflicto israelí-palestino desde ambos lados, evitando simplificaciones y ofreciendo un retrato humano del conflicto. Intensa, directa y con ritmo vertiginoso, Fauda es una de las mejores producciones de su género.

Silo

Basada en las novelas de Hugh Howey, Silo se desarrolla en un mundo postapocalíptico donde la humanidad vive en un refugio subterráneo de 144 niveles. Bajo reglas estrictas, la población cree estar protegida del exterior tóxico. Cuando Juliette Nichols (Rebecca Ferguson) descubre secretos, todo cambia. La serie, estrenada en Apple TV+ en 2023, combina tensión, misterio y estética impecable. Explora control social y búsqueda de la verdad con un guion sólido y actuaciones brillantes.

Babylon Berlin

Producción alemana ambientada en la Berlín de los años 20, en plena República de Weimar. Sigue al inspector Gereon Rath mientras investiga crímenes en una ciudad convulsa, marcada por la corrupción, la efervescencia cultural y las tensiones que anticipan el nazismo. Con una puesta en escena espectacular y personajes complejos, Babylon Berlin mezcla thriller, drama político y noir. Su fotografía y banda sonora son excepcionales, convirtiéndola en una de las series europeas más destacadas.

The Mandalorian

Ambientada en el universo Star Wars, la serie sigue a Din Djarin, un cazarrecompensas que viaja por la galaxia tras la caída del Imperio. Su vida cambia al encontrarse con Grogu, “Baby Yoda”, creando una relación única. Estrenada en 2019 y creada por Jon Favreau, ha revitalizado la franquicia con una estética de western espacial, efectos de última generación y un tono más intimista. The Mandalorian se ha convertido en el buque insignia de Disney+.

Gambito de Dama

Miniserie que narra la vida de Beth Harmon, prodigio del ajedrez que lucha contra adicciones y soledad en plena Guerra Fría. Con una fotografía exquisita y una puesta en escena que convierte cada partida en arte, la serie explora temas como el genio, la ambición y la fragilidad emocional. Anya Taylor-Joy brilla con una interpretación inolvidable. Convertir el ajedrez en un relato apasionante es su gran logro. Gambito de Dama es pura elegancia narrativa.

House of Cards

Inspirada en la serie británica, House of Cards revolucionó el drama político en televisión. Sigue a Frank Underwood (Kevin Spacey) y Claire (Robin Wright), una pareja ambiciosa dispuesta a todo por el poder. Con diálogos brillantes, ruptura de la cuarta pared y giros oscuros, muestra la corrupción y la manipulación en la política estadounidense. Pese a la polémica que afectó a su protagonista, se mantiene como un referente por su guion sólido y crudeza narrativa.

Narcos

Narcos retrata la vida de Pablo Escobar y el auge del narcotráfico en Colombia. Con estilo documental, combina acción, historia y drama, mostrando la violencia y el poder del Cartel de Medellín. Wagner Moura brilla como Escobar, mientras Pedro Pascal aporta solidez como agente de la DEA. Más que una serie sobre drogas, es un relato sobre ambición, impunidad y el impacto social del crimen. Tensa y realista, marcó un antes y después en Netflix.

La Chica de la Limpieza

Sigue a Thony De La Rosa, una doctora camboyana que emigra a EE.UU. para salvar a su hijo. Ante la falta de opciones, termina trabajando como limpiadora para una organización criminal. La serie combina drama, suspense y dilemas morales, explorando hasta dónde puede llegar una madre por proteger a su familia. Protagonizada por Élodie Yung, destaca por su tensión narrativa y ritmo adictivo. Una propuesta intensa que atrapa desde el primer episodio.

Special Ops: Lioness

Inspirada en un programa real del ejército estadounidense, Lioness sigue a una marine que se infiltra en una célula terrorista. Protagonizada por Zoe Saldaña, Nicole Kidman y Michael Kelly, combina acción, intriga y drama psicológico. La serie muestra el sacrificio personal y los dilemas éticos de las misiones encubiertas. Con ritmo intenso y producción impecable, es una de las apuestas más potentes del género en los últimos años.

Creedme

Basada en hechos reales, Creedme sigue el caso de Marie Adler, una joven acusada de mentir tras denunciar una violación. Paralelamente, dos detectives descubren que un agresor serial sigue libre. La serie aborda el trauma, la injusticia y la falta de credibilidad hacia las víctimas con sobriedad y respeto. Protagonizada por Toni Collette, Merritt Wever y Kaitlyn Dever, combina tensión policial con sensibilidad social. Es una historia dura y necesaria.

Borgen

Considerada una de las mejores series políticas europeas, Borgen sigue a Birgitte Nyborg, líder que se convierte en la primera mujer Primera Ministra de Dinamarca. La trama explora la lucha por el poder, la influencia mediática y los costes personales de gobernar. Su cuarta temporada retoma la historia con un conflicto geopolítico en Groenlandia. Con guiones inteligentes y realismo político, Borgen es una joya del drama contemporáneo.

EL TERCER HOMBRE

 

"En Italia, durante 30 años bajo los Borgia, tuvieron guerra, terror, asesinatos y derramamiento de sangre, pero produjeron a Miguel Ángel, a Leonardo Da Vinci y el Renacimiento. En Suiza, tuvieron amor fraternal; 500 años de democracia y paz, ¿y qué produjeron? El reloj de cuco."

Harry Lime

Ayer, 29 de octubre de 2024, volví a adentrarme en El tercer hombre, ese rincón oscuro y fascinante del cine que transcurre en una Viena herida, aún marcada por los fantasmas de la Segunda Guerra Mundial. Tres décadas habían pasado desde la última vez que me perdí en su blanco y negro, en ese juego de luces y sombras que envuelve a los personajes con un misterio inquietante.

Como siempre, fue un deleite reencontrarme con la intriga del tercer hombre, esa pregunta suspendida que sostiene la tensión del relato, y con el genio de sus primeros planos, donde cada mirada parece esconder una verdad a medias. Pero hablar de su trama sería repetirse; la grandeza de su realización ha sido ya glosada hasta la saciedad. El tercer hombre no es solo una película: es un ícono de lo perdurable.

El filósofo Julián Marías, en su artículo “Viena sin Danubio”, captó con precisión la esencia de esta obra. Para él, la película trasciende el relato de crimen y desolación porque convierte a Viena en un personaje más: una ciudad exhausta, rota. Reed nos muestra una Viena dividida entre las potencias aliadas —estadounidenses, británicos, franceses y rusos—, donde cada rincón es testigo del dolor colectivo. Una ciudad sin río y sin alma, que sobrevive entre penumbras y ruinas.

Y en este paisaje desolado, emerge otro protagonista: la música de la cítara, compuesta e interpretada por el austriaco Anton Karas. Su tema principal, el mítico “Harry Lime Theme”, se contrapone con su ligereza al tono sombrío de la historia. Esa dualidad, lejos de chirriar, refuerza la ambigüedad moral que respira todo el filme. La cítara no es solo música: es atmósfera, alma e intriga. Su éxito fue inmediato y mundial, y aún hoy sigue siendo una de las melodías más reconocidas del cine clásico.

Palacio Pallavicini

Recuerdo claramente mi primer encuentro con Viena en 2006. Paseaba por Josefplatz, cerca del Hofburg, cuando vi unas cariátides en la entrada de un edificio. De inmediato supe que estaba frente al Palacio Pallavicini, donde Joseph Cotten aparece al inicio de la película. Aquellas figuras, grabadas en mi memoria a través de la pantalla, me transportaron al film. Me fotografié junto a ellas, sabiendo que estaba ante un fragmento del imaginario colectivo. En cada regreso a Viena, vuelvo a ese lugar. En diciembre de 2024, las encontré restauradas, más blancas, como si también ellas quisieran permanecer inmortales, aferradas al recuerdo.

El tercer hombre nos cuenta la historia de Holly Martins, un escritor que llega a Viena en busca de su amigo Harry Lime, solo para descubrir un mundo de sombras, traiciones y dobles vidas. En esa travesía, Martins debe enfrentar la decepción: su amigo no es quien creía. La ciudad, dividida y oscura, es un reflejo del propio Harry: carismático, enigmático, pero moralmente descompuesto.

Y es allí, en las famosas alcantarillas vienesas, donde Harry Lime suelta una de las frases más cínicas y memorables del cine:

El tercer hombre sigue siendo un lugar de memoria: un cine donde todo —la cítara, la Viena en ruinas, la mirada de Harry Lime desde la noria, las alcantarillas mojadas— compone un retrato inolvidable de una Europa herida. Una obra que, más de siete décadas después, sigue preguntándonos lo mismo: ¿quién es ese “tercer hombre” que nunca vemos del todo, pero que siempre está allí, entre sombras?

Tráiler oficial de El tercer hombre:

CIENCIA FICCION

Ciencia Ficción con Estilo: Reflexión y Suspense Más allá de los efectos especiales, la ciencia ficción ex...