Cuando se va en avión solamente existen dos clases de emociones: el aburrimiento y el terror.
Orson Welles
Descubriendo Flandes: Un viaje por Bruselas, Brujas, Gante y Amberes
Fecha del viaje: Finales de julio de 2010
Duración: Varios días con base en Bruselas
Ciudades visitadas: Bruselas, Brujas, Gante, Amberes
Llegada a Bruselas
Volamos desde Alicante al aeropuerto de Charleroi con Ryanair. Desde allí tomamos un autobús directo hasta Bruselas, donde nos alojamos en el Hotel Metropol, una joya histórica en el centro de la capital. Aunque el objetivo era recorrer varias ciudades flamencas, dedicamos el primer y último día a explorar Bruselas con tranquilidad.
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Bruselas
Bruselas nos recibió con su Grand Place, probablemente una de las plazas más bellas de Europa. De día, su arquitectura impresiona; de noche, los espectáculos de luces y música la transforman en un escenario mágico. Visitamos:
Catedral de San Miguel y Santa Gúdula
Atomium, icono de la Exposición Universal de 1958
Galerías Saint Hubert, ejemplo del esplendor del Art Nouveau
Cada tarde, tras las excursiones, regresábamos a Bruselas para cenar. Una de nuestras comidas más memorables fue el clásico belga: mejillones con patatas fritas y cerveza local. Una combinación deliciosa y auténtica.
Brujas
Tomamos un tren hacia Brujas y la ciudad nos cautivó desde el primer instante. Es un lugar detenido en el tiempo, con calles adoquinadas, canales y arquitectura medieval.
Excelente idea es un paseo en barco por los canales, una de las experiencias más especiales del viaje.
La Plaza del Ayuntamiento es majestuosa, rodeada de edificios renacentistas. La torre del campanario domina el skyline. Cada rincón de Brujas parecía contar su propia historia.
Brujas fue sin duda uno de los grandes momentos del viaje.
Gante
Otra excursión nos llevó en tren a Gante, otra ciudad histórica de Flandes. Visitamos:
La imponente Catedral de San Bavón
El Castillo de los Condes de Flandes, una fortaleza del siglo XII
Calles con casas gremiales que parecían sacadas del Siglo de Oro
Gante invita a ser fotografiada. Su ambiente recuerda la época en que Flandes pertenecía al Imperio Español, lo que añade un matiz interesante a la visita.
Amberes
La última parada fue Amberes. Aunque no nos impresionó tanto como Brujas o Gante, nos dejó momentos memorables:
Visitamos su castillo medieval y la famosa estación de tren, considerada una de las más bonitas de Europa.
Tuvimos la curiosa experiencia de ver un campeonato de moto trial en la Plaza Mayor, lo que restó encanto a la atmósfera habitual.
En el restaurante, una camarera nos reconoció como españoles y nos sirvió pan sin pedirlo. Un detalle que nos sacó una sonrisa y nos hizo sentir como en casa.
Flandes, una región para saborear
Este viaje fue una inmersión en la historia, el arte y la arquitectura de una de las regiones más bellas de Europa. Cada ciudad ofreció algo distinto:
Bruselas, con su equilibrio entre lo clásico y lo moderno
Brujas, puro cuento medieval
Gante, historia viva y fortaleza
Amberes, con sorpresas y detalles curiosos
Flandes es un destino que se disfruta a otro ritmo: caminando, observando y degustando. Me encantaría volver algún día… quizá en otra estación, para descubrir cómo cambian sus ciudades con el paso del tiempo.
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