06 mayo 2025

LA MANCHA. VIAJAR DESDE EL CAMPELLO

 



Cada noche morimos y cada mañana volvemos a nacer; cada día es una vida.

Edward Young




Viaje a la Mancha: Entre Historia y Paisajes


En el verano de 2022 decidimos dedicar unos días a recorrer el corazón de La Mancha, esa región extensa y serena que evoca molinos, castillos y las páginas de Cervantes. Desde El Campello partimos en nuestro coche hacia la provincia de Ciudad Real, sin prisas, con varias paradas previstas para empaparnos del paisaje y la historia. El trayecto, que superaba ligeramente las tres horas, se hizo más ameno con una pausa en La Roda, donde tomamos café y estiramos las piernas antes de continuar camino hacia San Carlos del Valle.


San Carlos del Valle


Reservamos dos noches en la Hospedería Santa Elena, un alojamiento cómodo y bien situado, con vistas directas a la impresionante Plaza Mayor del pueblo. Esta plaza, del siglo XVIII, con sus soportales de madera, simetría sobria e iglesia barroca, es uno de los rincones más fotogénicos de La Mancha. Al atardecer, el silencio se acentúa y parece que el tiempo se ralentiza. Desde la terraza de la hospedería, las luces doradas de la tarde nos ofrecieron una primera impresión serena y agradable del lugar.


Almagro


Al día siguiente nos dirigimos a Almagro, declarado conjunto histórico-artístico y conocido por su célebre Festival Internacional de Teatro Clásico. Recorrer el Corral de Comedias, el único del Siglo de Oro que se conserva intacto en Europa, fue como retroceder cuatro siglos. Aún se celebran funciones allí, y su estructura de vigas y galerías de madera sigue generando una acústica y una atmósfera únicas.

Después del almuerzo en un restaurante de la Plaza Mayor, con su característica forma rectangular y sus fachadas acristaladas de color verde, paseamos por calles tranquilas, visitamos el Teatro Municipal y entramos en la iglesia de San Agustín. También pasamos frente al Museo Nacional del Teatro, aunque esta vez no entramos. Volvimos a San Carlos del Valle con la sensación de haber conocido uno de los pueblos más ligados a la historia cultural de España.ç


Castillo de Calatrava la Nueva


La siguiente jornada la dedicamos a una de las visitas más impactantes del viaje: el Castillo de Calatrava la Nueva, situado en el término de Aldea del Rey. El acceso no es sencillo: hay que subir una carretera estrecha y luego continuar a pie por un sendero empedrado que asciende hasta la fortaleza. El esfuerzo se ve recompensado al llegar a la cima, desde donde se domina toda la llanura manchega.

El castillo, construido en el siglo XIII por la Orden de Calatrava, conserva aún su iglesia y parte de sus murallas, torres y dependencias. Lo más impresionante es su iglesia románica, vacía pero en pie, con una acústica sorprendente. Nos llamó la atención su puerta principal, de proporciones monumentales, y las vistas que se abren desde sus murallas. La visita fue tranquila, con pocos visitantes, lo que permitió disfrutar del lugar con calma.



       Villanueva de los Infantes

Villanueva de los Infantes


Después del castillo, nos dirigimos hacia el este, hasta Villanueva de los Infantes, considerado uno de los conjuntos histórico-artísticos mejor conservados de Castilla-La Mancha. La llegada a su Plaza Mayor, perfectamente simétrica y enmarcada por galerías de piedra y madera, nos dejó una excelente primera impresión. Allí se respira equilibrio arquitectónico y serenidad.

Visitamos la iglesia de San Andrés Apóstol, donde se conservan restos de Quevedo, y la Casa del Caballero del Verde Gabán, una reconstrucción de lo que pudo ser la morada de uno de los personajes del Quijote. Esta localidad, además de su importancia literaria, destaca por sus palacios y casas solariegas, muchas de ellas con escudos nobiliarios en la fachada.

Nos detuvimos a almorzar en un pequeño restaurante junto a la plaza, donde comimos platos típicos como pisto manchego y caldereta. La tarde la dedicamos a pasear sin rumbo por sus calles empedradas, disfrutando del silencio y la luz cálida que envolvía el casco histórico.


Molinos de Campo de Criptana


La última mañana la reservamos para un símbolo universal: los molinos de viento de Campo de Criptana, en el corazón del paisaje quijotesco. Subimos hasta el cerro donde se alzan, majestuosos y alineados, los gigantes que inspiraron a Cervantes. Algunos conservan su maquinaria original, y uno de ellos alberga una pequeña exposición sobre la Semana Santa criptanense, sorprendentemente detallada y bien presentada.

Desde allí, nos dirigimos al cercano El Toboso, el pueblo de Dulcinea, donde visitamos la Casa-Museo y la iglesia de San Antonio Abad. Todo el pueblo rinde homenaje a la figura de Cervantes, con estatuas, inscripciones y referencias constantes a los personajes del Quijote. Es una visita breve pero entrañable.


 Ciudad Real, punto final


Antes de emprender el regreso, hicimos una última parada en Ciudad Real, una capital discreta pero con algunos rincones de interés. Paseamos por el centro, vimos las fachadas de la catedral de Santa María del Prado, la Puerta de Toledo y algunas iglesias. No es una ciudad monumental, pero ofrece tranquilidad, calles peatonales y una gastronomía sencilla y sabrosa. Tras almorzar en una taberna del centro, pusimos rumbo de regreso a casa.






 

05 mayo 2025

PROVINCIA DE CADIZ

 



 








Es bueno coleccionar cosas; es mejor dar paseos.Anatole France 


En octubre de 2021, durante nuestro regreso a casa tras un viaje por Castilla y Leon con parada en Extremadura, decidimos pasar dos noches en la provincia de Cádiz, con base en Jerez de la Frontera. El viaje fue breve, pero suficiente para redescubrir algunos lugares históricos y disfrutar de la costa gaditana.


Catedral de Jerez de la Frontera


Jerez de la Frontera

Nos alojamos los días 18 y 19 de octubre en el Hotel Ibis de Jerez, con la intención de conocer la ciudad con calma.

  • Dejamos el coche en un aparcamiento subterráneo situado justo bajo el Alcázar, uno de los pocos monumentos históricos que aún se conservan.

  • Paseamos por la calle Larga y sus alrededores, una zona céntrica y tranquila, ideal para moverse a pie.

Durante el recorrido:

  • Vimos la catedral de Jerez desde el exterior.

  • Pasamos junto a las bodegas González Byass, aunque no llegamos a visitarlas por dentro.

  • Llegamos a la Plaza del Arenal, presidida por un monumento al General Primo de Rivera, figura histórica nacida en la ciudad.

  • También destacaron el edificio de la Alhóndiga y el Palacio de Justicia, ambos de estilo neoclásico.

Fue una jornada tranquila, con una buena primera impresión de una ciudad con historia y ritmo pausado.



 Cádiz capital


El segundo día lo dedicamos a Cádiz, una ciudad que no visitaba desde 1971. El reencuentro fue muy positivo.

  • Paseamos por el casco antiguo, con arquitectura del siglo XIX y calles animadas.

  • Visitamos la catedral, un edificio monumental que domina el perfil de la ciudad.

  • También exploramos los restos del teatro romano, situados junto a la catedral.

Después de la visita cultural, continuamos hacia la Playa de la Caleta y su malecón, con vistas amplias al océano Atlántico. El paseo fue tranquilo y agradable.

En la zona del Teatro Manuel de Falla, encontramos un parque con miradores que ofrecía buenas vistas de la bahía de Cádiz.

  • Almorzamos en el mercado central, donde, a pesar de los precios algo elevados, la calidad de los platos fue excelente. El lugar combina bien el ambiente turístico con el local.

Cádiz nos dejó una sensación muy buena: ciudad compacta, con mar, historia y buen ambiente.


Teatro romano en Baelo Claudia


Baelo Claudia (Tarifa): arqueología frente al mar


El día 20 de octubre, ya en ruta hacia Alicante, hicimos una parada en Tarifa, la ciudad más al sur de Europa.

  • Desde allí, con buen tiempo, es posible ver la costa africana con claridad.

  • Tarifa combina su papel histórico —con murallas y castillo— con el atractivo natural de sus playas de viento y arena blanca.

A pocos kilómetros al norte visitamos el yacimiento de Baelo Claudia, junto a la playa de Bolonia.

  • Esta antigua ciudad romana fue un centro comercial y de producción de salazones de pescado.

  • Se conservan restos del foro, las termas y el teatro, con el mar como telón de fondo.

Pasear por Baelo Claudia es una experiencia que mezcla paisaje y arqueología, con una gran sensación de conexión con el pasado.

Aunque fue un viaje breve, esta escapada por Jerez, Cádiz y Baelo Claudia en Tarifa nos permitió conocer nuevos lugares y redescubrir otros. Fue un recorrido por el sur que combinó historia, patrimonio y costa, dejando un recuerdo muy completo del sur de Andalucía.







 





 

 

 

01 mayo 2025

UNOS DIAS EN BADAJOZ





 Uno no vuelve igual al lugar donde creció, pero el suelo reconoce tus pasos.


Hemos vuelto a Badajoz. Esta vez con más calma que aquella visita fugaz a finales de diciembre de 2023 en la que tuvimos que regresar de inmediato por la llegada prematura de un nuevo miembro a la familia. Entre el 22 y el 25 de abril, nos alojamos en un lugar con historia personal: el apartamento “El Sótano”, que en los años 70 y 80 fue un restaurante en el que solíamos comer en nuestras visitas. Volver allí fue como abrir una caja de recuerdos.

Badajoz, la ciudad donde pasé los primeros 20 años de mi vida, no pierde su fuerza sobre mí. Aunque llevo más de medio siglo viviendo lejos, sigo regresando. Ahora con menos frecuencia, pero siempre con el mismo placer de recorrer sus calles.

Pasear por el centro es como volver a un tiempo más lento. La calle San Juan, que conocí llena de vida, muestra ahora signos de decadencia. Pero aún puedo verme de niño, los sábados y domingos, enfundado en abrigo o impermeable, caminando hasta la Plaza de San Francisco. En verano, el plan cambiaba: la Plaza y su noria eran el punto de encuentro. Hoy esa plaza aún conserva sus dos kioscos y el local de “La Marina” junto al Teatro López de Ayala. Eso sí, la antigua parada de taxis ha desaparecido. El edificio del Hospital Provincial sigue en pie, pero ya no funciona como hospital.

Uno de los rincones más transformados es la Plaza Alta. Desde su remodelación, se ha convertido en uno de los lugares más bonitos de la ciudad y parada obligada para cualquier visitante. El casco antiguo, que durante décadas estuvo degradado, hoy luce renovado y con carácter. Caminar por sus calles es redescubrir la ciudad.



Recomiendo una estancia de al menos dos días para saborear Badajoz con calma. Visitar la Catedral, perderse por el casco antiguo, acercarse a la Alcazaba —una de las más grandes de Europa— o dar un paseo por el cauce del Guadiana, que hoy es un espacio verde ideal para desconectar. Y por supuesto, disfrutar de su gastronomía: sencilla, generosa y deliciosa.


Esta vez, además, hemos aprovechado para hacer un par de excursiones en familia. Junto a Carmen, mis hermanos y sus cónyuges, dedicamos el primer día a visitar Marvão, Castelo de Vide y Valencia de Alcántara. El segundo nos llevó a Llerena, un lugar en el que nunca había estado, y que mereció la pena descubrir.

Badajoz es tranquilidad, memoria y buen vivir. Es ese lugar al que siempre quiero volver. Mi tierra me sigue llamando, y mientras pueda, seguiré respondiendo a esa llamada.





15 abril 2025

Oporto y el Centro de Portugal


 

Todas    las    batallas     en    la    vida    sirven    para enseñarnos algo, inclusive aquellas que perdemos.
 

Paulo Cohelo

 

 

 

 

Septiembre 2011 y verano de 2016

 

Portugal tiene una forma especial de dejar huella. A través de sus ciudades históricas, su arquitectura de azulejos, sus dulces y su luz inconfundible, descubrimos dos rostros del país: el norte urbano y nostálgico de Oporto, y el corazón histórico del centro, con joyas como Coímbra, Aveiro, Óbidos o Sintra.


 

Viaje de 2011

 En septiembre de 2011, iniciamos nuestra escapada a Oporto con un vuelo desde Alicante operado por Ryanair. Fueron cuatro días de paseo, historia y sabor portugués. Nos alojamos en un hotel de la cadena Eurostars, algo alejado del centro pero perfectamente conectado gracias al eficiente metro de la ciudad.

¿Qué vimos en Oporto?

·               La Estación de São Bento, decorada con azulejos que narran la historia portuguesa.

·               Iglesias recubiertas de azulejo blanco y azul, tanto en el exterior como el interior.

·               La Librería Lello, famosa por su escalera, su arquitectura de madera y su vinculación con la saga de Harry Potter.

·               Un paseo en barco por el Duero, que nos regaló vistas inolvidables de los puentes y fachadas de las ribeiras.

 Uno de los puentes más emblemáticos de Oporto fue diseñado por Gustave Eiffel, y navegar bajo él al atardecer fue, sin duda, uno de los momentos más bellos del viaje.

 



El Centro de Portugal

 

 

Viaje de 2016

Cinco años más tarde, en 2016, volvimos a Portugal, esta vez por carretera desde Badajoz, con el objetivo de explorar más profundamente el Centro del país. La ruta nos llevó por ciudades llenas de encanto y mucha historia.




Évora

Hicimos una parada en esta ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad, con vestigios romanos y medievales. Pasear por Évora es viajar al pasado.

Almuerzo en la Pousada de Palmera

Cerca de Setúbal, disfrutamos de un excelente almuerzo antes de continuar hacia Lisboa, donde pasamos dos días descubriendo los barrios más emblemáticos: Alfama, Baixa, la Plaza del Comercio, y algunos miradores espectaculares.

Descubriendo el Centro de Portugal

 

 

 

 


Óbidos: una villa medieval de cuento

Rodeada por murallas, Óbidos es perfecta para un paseo tranquilo entre calles empedradas. Exploramos sus iglesias cubiertas de azulejos y descubrimos una librería dentro de una iglesia desacralizada. Muy recomendable almorzar aquí antes de continuar ruta.

Aunque en este viaje no llegamos a entrar a sus palacios, sí paseamos por el casco antiguo. Sintra, con su aura romántica y su pasado real, es un lugar al que siempre apetece volver.

En 2020, durante un viaje familiar, conocimos el Palacio Nacional de Sintra, y nos quedó pendiente el colorido Palacio da Pena.



Dormimos en el NH Coimbra, y recorrimos la ciudad en una fecha muy especial: Portugal acababa de ganar la Eurocopa.

Lo más destacado:

·     El Monasterio de Santa Cruz, con espectaculares mosaicos de azulejo.

·      La Catedral Nueva.

·    La majestuosa Universidad de Coímbra, una de las más antiguas de Europa.

El ambiente universitario y la riqueza histórica hacen de Coímbra una parada obligatoria entre Lisboa y Oporto.


Aveiro: la Venecia portuguesa

Aprovechamos una tarde libre en Coímbra para visitar Aveiro, una ciudad atravesada por canales, decorada con moliceiros (barcas tradicionales) y con una estación de tren adornada con azulejos.

No visitamos sus playas, pero sí nos deleitamos con pasteles de nata en una cafetería local, antes de regresar al hotel.

Tanto Oporto como las ciudades del Centro de Portugal nos ofrecieron una experiencia rica en patrimonio, gastronomía y belleza. Nos llevamos la imagen de azulejos brillando al sol, puentes sobre el Duero, pueblos amurallados y tardes tranquilas de paseo.

Portugal, tan cercano y auténtico, es un país al que siempre apetece regresar.

Y seguro que volveremos.


     


  

04 marzo 2025

SOMBRAS EN EL LEVANTE

Sombras en el Levante – Serie de Novelas Policíacas

Sombras en el Levante

Cuando pensamos en Valencia, solemos imaginar luz, cultura y fiesta. Pero durante años, la ciudad vivió otra realidad: una guerra silenciosa contra el narcotráfico. Una lucha que no salía en los titulares, pero que marcó a muchos. Lo sé bien. Viví y trabajé en Valencia durante más de 20 años. Esa experiencia me llevó a escribir Sombras en el Levante, una serie de novelas inspiradas en hechos reales. En ellas narro cómo clanes internacionales, redes locales y corrupción política convirtieron Valencia en un punto clave del narcotráfico entre los años 70 y 90.

La serie: un viaje a la trastienda del crimen

A través de los inspectores Julián Duarte y José Maturana (Perdigón), el lector se adentra en un mundo de droga, infiltraciones, traiciones y poder. La historia avanza con el tiempo, siguiendo la evolución de las mafias, las drogas y las estrategias policiales.

1. Valencia en la Red

Años 70. Valencia es parte de la ruta internacional de la heroína. La mafia marsellesa usa la ciudad como puente entre Europa y América. El inspector Julián Duarte lidera un equipo contra el crimen, enfrentándose no solo a los traficantes, sino también a la corrupción interna.

2. El Paso de los Camellos

Comienzo años 80. El joven inspector Maturana enfrenta a una organización turca que introduce heroína a gran escala. La lucha se complica por clanes locales y filtraciones dentro del cuerpo policial.

3. La Llegada del Perico

Mitad de los 80. La cocaína irrumpe con fuerza. Una operación policial descubre una red de corrupción política. El inspector Maturana deberá enfrentarse a un enemigo más peligroso: el poder institucional.

4. Camiones de Chocolate

1987. El tráfico de hachís convierte Valencia en eje de una red entre Melilla y Marsella. Maturana sigue la pista de Mustafá, un narco protegido por policías corruptos. Esta vez, el enemigo también lleva placa.

¿Por qué leer Sombras en el Levante?

  • ✔️ Basada en hechos reales.
  • ✔️ Retrata la evolución del narcotráfico en España entre los 70 y 90.
  • ✔️ Muestra cómo operaban las mafias y cómo luchaban los policías.
  • ✔️ Cargada de tensión, corrupción, lealtad, traición y verdad.

24 febrero 2025

TOULOUSE Y ALBI

 


La vida es hoy, no la pospongas para mañana.



 

El pasado 7 de febrero salimos desde El Campello con destino a Toulouse, en un viaje por carretera que nos llevó a descubrir (y redescubrir) varias ciudades llenas de historia, arquitectura interesante y buena gastronomía. Aquí te contamos el recorrido día a día.

 

Primera parada: Vinaroz

 

Salimos después de comer y llegamos a Vinaroz sobre las siete de la tarde. Aprovechamos para dar un paseo por el paseo marítimo y el centro histórico, ideales para estirar las piernas tras varias horas en carretera.

Esa noche nos alojamos en el hotel Tancat de Codorniu, un lugar tranquilo que ya conocíamos de una visita anterior. Descansamos allí para continuar la ruta al día siguiente.

 

Gerona: historia y recuerdo personal

 

Al día siguiente, tras desayunar, pusimos rumbo a Gerona. Caminamos por el casco antiguo y subimos hasta la catedral, que destaca por su ubicación y arquitectura. Este lugar tiene un valor especial para mí, ya que fui bautizado allí en 1951.

A la hora de comer fuimos al restaurante La Miranda, muy cerca de la catedral. El menú fue de calidad y el servicio correcto. A las 16:00 retomamos el viaje con dirección a Toulouse.




 

Llegada a Toulouse

 

Llegamos por la tarde y nos instalamos en el Residhome Toulouse Ponts Jumeaux, un apartamento cómodo aunque un poco alejado del centro. Para movernos por la ciudad utilizamos Uber, lo que facilitó los traslados.

 

Día 1 en Toulouse: Catedral, mercado y paseo junto al Garona

 

Empezamos el día visitando la Catedral de Saint-Étienne, un edificio que combina estilos arquitectónicos y destaca por sus vidrieras y su gran rosetón.

Después recorrimos el casco antiguo hasta llegar al Mercado Victor Hugo, lleno de vida y productos locales. Comimos en el Tom Pouce Café, en la Plaza Roger Salengro, donde probé la salchicha de Toulouse, un plato típico y muy sabroso.

Por la tarde paseamos por el Quai de la Daurade, junto al río Garona, y visitamos la iglesia de la Daurade, conocida por su Virgen Negra. Terminamos el día descansando en el alojamiento.




 

Día 2: visita a Albi

 

Ese día hicimos una excursión a Albi, donde visitamos la Catedral de Sainte-Cécile, construida en ladrillo rojo con aspecto de fortaleza. En su interior destacan los frescos y la escena del Juicio Final que cubre la bóveda del coro.

Almorzamos en el restaurante Le Bruit en Cuisine y por la tarde fuimos al Museo Toulouse-Lautrec, ubicado en el Palacio de la Berbie. La colección incluye carteles, retratos y bocetos del artista. Antes de regresar a Toulouse, cruzamos el puente viejo, desde donde se tienen buenas vistas de la ciudad.

 

Último día: Capitolio y Basílica de San Sernín

 

Visitamos el Capitolio, sede del ayuntamiento, con una fachada imponente y varias salas decoradas con frescos. El Salón de los Ilustres es especialmente interesante por su valor artístico e histórico.

Luego tomamos un café en la Plaza del Capitolio y fuimos a la Basílica de San Sernín, una de las iglesias románicas más importantes de Europa, que destaca por su torre octogonal y su nave central. El Convento de los Jacobinos estaba cerrado por restauración, así que quedó pendiente para una próxima visita.

 

Regreso a El Campello

 

El 11 de febrero iniciamos el regreso a casa. Volvimos algo cansados, pero muy satisfechos con el viaje. Tanto Toulouse como Albi nos sorprendieron por su patrimonio y ambiente. Sin duda, son ciudades a las que nos gustaría volver para seguir explorando sus alrededores.

 




 

OCCITANIA Y PROVENZA.FRANCIA