21 noviembre 2024

CANTABRIA

 





"Viajar es detener el tiempo mientras avanzas."

Del 24 al 29 de septiembre, mi hermana, mi cuñado, Carmen y yo realizamos un viaje por Cantabria. Fue una ruta bien planificada, con visitas a localidades cargadas de historia, paisajes naturales y una gastronomía muy presente en cada jornada.

 

Alojamiento en Santillana del Mar

 

Nos alojamos en los apartamentos Natura, en Santillana del Mar, una villa con calles empedradas, edificios históricos y un ambiente tranquilo. Los apartamentos fueron una excelente elección: cómodos, modernos y con buena ubicación para movernos por la región.

 

Día 1: Comillas y Llanes

La primera jornada la dedicamos a Comillas, una localidad conocida por su patrimonio modernista. Visitamos el Capricho de Gaudí, una obra muy representativa del arquitecto catalán, decorada con cerámicas en forma de girasoles y detalles en hierro forjado. Fue una visita muy interesante.

Después paseamos por el centro de Comillas y almorzamos en el restaurante Las Caseras, donde probamos el cocido montañés, un plato tradicional hecho con alubias, berza y productos del cerdo.

 

Por la tarde fuimos a Llanes, ya en Asturias. Caminamos por su casco histórico, con casas blasonadas y plazas con encanto. Llegamos hasta una playa cercana, pero la lluvia nos obligó a refugiarnos en una chocolatería del centro, donde aprovechamos para descansar y conversar. Cerramos el día con buen ambiente, a pesar del clima.


 


Día 2: Altamira y Santillana del Mar

El segundo día amaneció lluvioso, pero mantuvimos los planes. Visitamos las Cuevas de Altamira, o más bien su réplica, ya que el acceso a la cueva original está restringido. La reproducción es muy fiel y permite hacerse una idea de cómo vivían y pensaban nuestros antepasados hace más de 14.000 años. Las pinturas rupestres —bisontes, caballos, ciervos— están muy bien representadas.

Almorzamos en el restaurante Plaza Mayor, en el centro de Santillana del Mar, y por la tarde visitamos la Colegiata de Santa Juliana, un templo románico con un claustro muy bien conservado. Sus columnas decoradas y el ambiente silencioso dieron a la visita un tono muy especial.

 

Día 3: Aguilar de Campoo y románico en Palencia

 

El día 27 cruzamos a la provincia de Palencia para visitar Aguilar de Campoo, un lugar que Carmen y yo ya conocíamos y que queríamos compartir con mi hermana y cuñado.

Comenzamos con la colegiata de San Miguel, que conserva un altar mayor impresionante. Luego almorzamos en el restaurante El Barón, que ya habíamos visitado en un viaje anterior. El lugar cierra pronto por la jubilación del propietario, así que fue una buena ocasión para despedirnos con una comida excelente.

Por la tarde visitamos dos templos románicos importantes:

  • Santa María la Real, con una portada decorada con figuras en relieve, en un entorno muy tranquilo.
  • Santa María de Nava, más sobria, pero con una armonía arquitectónica que la hace destacar.

Volvimos a Santillana al anochecer, satisfechos con la jornada.


 

Día 4: Santander

 

El día siguiente lo dedicamos a Santander, capital de Cantabria. Aunque ya había estado allí por motivos profesionales y en otra ocasión como turista, esta visita tuvo un enfoque diferente. La catedral estaba cerrada por la celebración de bodas, así que no pudimos entrar.

 

Aun así, disfrutamos del recorrido por el Mercado Municipal, donde compramos algunos productos locales. Almorzamos en el restaurante Querida Margarita, y después dimos un paseo por el centro, el paseo marítimo y las playas urbanas, con buenas vistas y brisa agradable.

 

Día 5: regreso con parada en el Parador de Lerma

 

En el camino de regreso hicimos una última parada en el Parador de Lerma, en la provincia de Burgos. Este edificio histórico, de arquitectura renacentista, ha sido restaurado como alojamiento, pero también permite visitas breves. Tomamos un café allí y compramos algunos recuerdos en la tienda del parador.

A las siete de la tarde ya estábamos de vuelta en El Campello, cansados pero contentos. El viaje nos permitió conocer o redescubrir lugares con valor histórico, artístico y natural. Cantabria y sus alrededores nos ofrecieron una experiencia muy completa.

 
















11 noviembre 2024

AMSTERDAM

 


Ayuntamiento 


"El viaje no solo amplía la mente, la forma."
Bruce Chatwin




Durante la Semana de Pascua de 2011, aprovechamos las vacaciones para hacer una escapada a Ámsterdam, capital de los Países Bajos. Volamos desde Alicante con la idea de conocer una de las ciudades más visitadas de Europa. Aunque es famosa por sus canales, bicicletas y ambiente relajado, he de reconocer que no fue de las ciudades que más me han marcado entre las que he visitado.

 

Museo Van Gogh: uno de los puntos fuertes

 

El viaje comenzó con una visita al Museo de Vincent Van Gogh, una de las principales atracciones culturales de la ciudad. Aunque no se podían hacer fotografías en el interior —excepto en el vestíbulo—, fue una experiencia enriquecedora poder ver de cerca tantas obras icónicas del artista.

Para quienes disfrutan del arte, este museo es sin duda una visita obligada en Ámsterdam.


Paseo por el Mercado de las Flores

Un par de días después paseamos por el conocido Mercado de las Flores, ubicado junto a uno de los canales. Como era de esperar, el lugar estaba lleno de tulipanes y bulbos típicos de los Países Bajos, en un entorno muy pintoresco. Es una de esas imágenes que identifican claramente a la ciudad y que vale la pena ver.

 

Palacio Real y Rijksmuseum (cerrado)

También pasamos por la Plaza Dam, donde se encuentra el Palacio Real, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Lo vimos desde el exterior, ya que no entramos.

Una de las visitas que no pudimos hacer fue al Rijksmuseum, ya que se encontraba en proceso de remodelación. Fue una lástima, ya que es uno de los museos más importantes de Europa.



Canal en Amsterdam

 

Impresiones personales de la ciudad

Ámsterdam es una ciudad con mucho encanto para quienes disfrutan caminando sin rumbo fijo. Sus canales, las casas antiguas con fachadas inclinadas, los puentes y las bicicletas que llenan cada calle forman una imagen muy característica.

Sin embargo, para mí no fue una ciudad especialmente memorable. El ambiente era agradable, pero no me dejó una impresión tan fuerte como otras capitales europeas. Quizás influyó el hecho de que durante nuestra visita, la Plaza Dam estaba ocupada por una feria, con una gran noria que restaba protagonismo al entorno. Tampoco visitamos el Museo Madame Tussauds, que no nos llamaba especialmente la atención.

 

Otros lugares visitados

 

Además de los puntos más conocidos, también exploramos otras zonas de la ciudad:

  • El Barrio de Jordaan, con sus tiendas pequeñas, cafeterías y calles tranquilas. Fue uno de los rincones que más me gustaron por su ambiente local y menos turístico.
  • El Vondelpark, el parque urbano más grande de Ámsterdam. No lo recorrimos por dentro, pero pasamos por sus alrededores. Es un lugar muy frecuentado por locales para pasear o hacer picnic.

 

Ámsterdam es una ciudad que ofrece una buena combinación de arte, historia, vida urbana y canales. Para quienes disfrutan de los museos y los paseos tranquilos, puede ser una excelente elección. En mi caso, aunque fue una experiencia interesante, no se encuentra entre mis destinos favoritos.

Aun así, es una ciudad que merece una visita, sobre todo para conocer su ambiente relajado, su cultura ciclista y su importante oferta cultural.

 






08 noviembre 2024

MADRID

 


MADRID 





- ¿Que raros son tus cuñados?
- Sí, es que son de Madrid.
- Será eso.”

Almudena Grande 

Madrid, la capital de España, es una ciudad que siempre deja huella. Aunque muchos la conocen mejor que yo, puedo decir que solo Roma y París la superan en mi lista personal de favoritas. Su carácter propio, su dinamismo y su riqueza cultural la convierten en una visita imprescindible para quien recorra el país.

He tenido la oportunidad de vivir en Madrid durante un año y medio, en distintas etapas de mi vida. La he caminado en solitario y también con mi familia, y en cada ocasión descubrí algo diferente.

 

Alojamiento: dónde hospedarse

 

Si planeas visitar Madrid, mi recomendación es elegir un hotel bien ubicado, pero no necesariamente en la Puerta del Sol, el centro geográfico de la ciudad. Aunque es un lugar emblemático y siempre animado, puede resultar agobiante.

Cualquier alojamiento a uno o dos kilómetros de Sol se considera céntrico. En mi caso, guardo un buen recuerdo de Chamberí, especialmente la zona de Plaza de Quevedo, donde viví casi un año. También son buenas opciones los alrededores del Palacio Real, la Plaza de Colón o la estación de Atocha.

 

Gastronomía: más que cocido madrileño

 

Madrid es una ciudad muy variada en lo gastronómico. Aunque su plato más representativo es el cocido madrileño —un guiso de garbanzos, carne y verduras—, hay mucho más que probar.

Como capital, Madrid cuenta con una oferta internacional amplia: restaurantes de cocina asiática, latinoamericana, y platos típicos de todas las regiones españolas. Sea cual sea tu preferencia, encontrarás opciones para todos los gustos.

 

Museos y cultura

 

Madrid es una ciudad ideal para los amantes del arte y la historia. Entre los principales museos destacan:

  • Museo del Prado: uno de los más importantes del mundo, con una colección única de pintura europea.
  • Museo Thyssen-Bornemisza y Museo Reina Sofía: ubicados cerca del Prado, forman el llamado Triángulo del Arte, con obras modernas y contemporáneas.
  • Museo Arqueológico Nacional y Museo Naval: ambos junto a la Biblioteca Nacional, ofrecen una excelente visión de la historia antigua y naval de España.

 

Catedral y Palacio Real

 

Una particularidad de Madrid es su Catedral de la Almudena, muy distinta de otras grandes catedrales europeas. Fue construida en el siglo XX, por lo que tiene menos de cien años, un dato poco habitual en este tipo de templos. Su estilo y diseño reflejan su historia reciente.

Frente a ella se encuentra el Palacio Real, un edificio majestuoso que alberga desde hace poco las Colecciones Reales, una nueva propuesta museística que ofrece una experiencia visual muy completa.

 

Museo de América: una sorpresa inesperada

 

En agosto de 2023 descubrí el Museo de América, ubicado cerca de Moncloa. Fue una visita que me sorprendió por su variedad de piezas: figuras, utensilios, arte, y objetos procedentes de los primeros contactos entre Europa y América.

Destacan el tesoro de Quillabamba, procedente de Colombia, y otras colecciones importantes de Perú, México y Ecuador. Un museo menos conocido, pero muy recomendable.


 

Estadio Santiago Bernabéu

 

En 2012 tuve la oportunidad de visitar el Estadio Santiago Bernabéu, sede del Real Madrid. Recorrí sus instalaciones, vi los trofeos y salas del club, y disfruté de una visita bien organizada.

Actualmente el estadio está siendo remodelado, lo que promete una transformación importante para este lugar tan emblemático del deporte europeo.

 

Qué ver caminando por la ciudad

 

Madrid es una ciudad que se descubre caminando. Algunas zonas recomendadas para recorrer a pie:

  • Plaza Mayor
  • Palacio Real y alrededores
  • Zona de Ópera
  • Plaza de Colón, cerca de varios museos

Pasear por sus calles permite ver cómo conviven lo antiguo y lo moderno, lo institucional y lo popular. Esa mezcla, precisamente, es una de las claves del encanto de Madrid.

 

 

Madrid es una ciudad imprescindible para conocer España. Tiene historia, arte, cultura, gastronomía y vida en sus calles. Aunque muchas personas ya la conocen bien, cada visita puede ofrecer algo nuevo.

Para mí, sigue ocupando un lugar especial, y siempre merece volver.

 







05 noviembre 2024

PAISES DEL LOIRA.

 




No vivimos la vida como fue, sino como la contamos después 



En el verano de 2024, decidimos visitar Anjou, una zona del País del Loira que nos faltaba por conocer. Aunque inicialmente la confundimos con el Valle del Loira que exploramos en 2011, pronto descubrimos que son dos regiones distintas.

Anjou, antigua provincia histórica del oeste de Francia, forma hoy parte del País del Loira, y su capital, Angers, es conocida por su castillo medieval y el Tapiz del Apocalipsis. Aunque ya no tiene autonomía, su identidad sigue viva a través de su patrimonio, sus vinos y sus tradiciones.

 

Diferencias entre el Valle del Loira y el País del Loira

  • El Valle del Loira (Indre-et-Loire, Loir-et-Cher, etc.) es una región cultural y geográfica, famosa por sus castillos renacentistas como Chambord y Chenonceau.
  • El País del Loira es una región administrativa que incluye cinco departamentos, entre ellos Maine-et-Loire, donde se encuentra Anjou.
  • Ambos comparten el río Loira y una fuerte tradición vinícola, pero el Valle del Loira destaca más por su legado renacentista, mientras que el País del Loira combina costa, ciudades modernas como Nantes y una oferta cultural diversa.

 

El viaje: Alicante – Nantes – Angers

 

El 16 de agosto volamos desde Alicante a Nantes con Volotea. Al llegar, recogimos un coche de alquiler (Fiat 500 híbrido de Europcar) y tras una hora de viaje, llegamos a Angers, donde nos alojamos en el Kyriad Hotel Beauconze hasta el día 22.

Ese mismo día visitamos por primera vez el centro de Angers. Aparcamos en el Parking du Mail, bien ubicado y a buen precio. Vimos la Catedral de San Mauricio y comenzamos a recorrer la ciudad desde el Ayuntamiento, caminando por la Rue Saint-Aubin hasta la Plaza del Ralliement y el Gran Teatro.

Finalizamos la jornada en el Castillo de Angers, con sus murallas de pizarra y piedra caliza y sus 17 torreones. Regresamos al hotel y compramos cena en el cercano supermercado Intermarché.

 

17 de agosto: Brissac, Saumur y Montreuil-Bellay

  • Castillo de Brissac: el más alto de Francia, con 7 pisos y más de 200 habitaciones. Destaca por sus salones decorados y sus vistas a los viñedos.
  • Almuerzo en Saumur: restaurante Masama, cocina colombiana-francesa, ambiente agradable y sabores sorprendentes.
  • Tarde en Saumur: breve recorrido por su pintoresco centro histórico.
  • Castillo de Montreuil-Bellay: fortaleza medieval con foso, torres defensivas y jardines cuidados. Arquitectura austera y elegante.

 

18 de agosto: Angers a fondo

  • Castillo de Angers: visita interior al Tapiz del Apocalipsis, con escenas bíblicas en una galería especial.
  • Almuerzo en trattoria del centro histórico.
  • Museo de Bellas Artes de Angers: pinturas desde la Edad Media hasta la actualidad.
  • Tarde libre por el centro: Plaza del Ralliement, Galeries Lafayette, calles con arquitectura medieval y renacentista.

 

19 de agosto: Azay-le-Rideau, Chinon y Ussé

  • Castillo de Azay-le-Rideau: elegante castillo renacentista junto al río Indre. Interior decorado con tapices, biblioteca y salón de gala.
  • Chinon: almuerzo en la Plaza Mayor y paseo por el casco antiguo. Vistas de la fortaleza de Chinon desde el exterior.
  • Castillo de Ussé: inspiración para “La Bella Durmiente”. Torres puntiagudas, jardines simétricos y escenas del cuento recreadas en su interior.

 

Castillo de Montgeoffroy


20 de agosto: Montgeoffroy y barrio de La Doutre

  • Castillo de Montgeoffroy: castillo del siglo XVIII con mobiliario original. Biblioteca, comedor y jardines bien conservados.
  • Almuerzo en José Carpa (Angers): cocina moderna con ingredientes de temporada.
  • Barrio de La Doutre: paseo por un barrio con encanto local. Vistas desde el Pont de Verdun, embarcadero de la Cale de la Savatte, y las plazas Saint-Laurent y de la Paix.

 

21 de agosto: Castillos de Serrant y Plessis-Bourré

  • Castillo de Serrant: renacentista, elegante y sobrio. Biblioteca con más de 12.000 volúmenes, muebles antiguos y tapices originales.
  • Almuerzo en restaurante del centro comercial Intermarché (Angers): menú sencillo, económico y de buena calidad.
  • Castillo de Plessis-Bourré: castillo rodeado de foso, con estructura simétrica. Interior decorado con frescos, salones y torreones medievales.

 

Château du Plessis-Bourré


22 de agosto: Día en Nantes

  • Llegamos a Nantes, aparcamos en la Isla de Nantes y nos movimos en Uber.
  • Catedral de Nantes: solo vista exterior debido a los daños por incendio. Arquitectura gótica imponente.
  • Castillo de los Duques de Bretaña: recorrido por murallas, patios y salas que narran la historia de la ciudad.
  • Almuerzo en restaurante cercano.
  • Regreso caminando hasta la Isla de Nantes, paseo por calles modernas y tradicionales.
  • Compras en el centro comercial antes de llegar al hotel.

 

23 de agosto: Regreso a casa

 

Pasamos la noche en el hotel B&B del aeropuerto de Nantes. El vuelo a Alicante salía temprano, por lo que nos levantamos a las 4:30 h. El hotel estaba a pocos minutos a pie de la terminal, lo que hizo muy cómodo el final del viaje.

Este viaje al País del Loira y especialmente a Anjou fue una experiencia muy completa, con historia, arte, castillos y gastronomía. Recorriendo lugares como Angers, Saumur, Brissac, Chinon, Azay-le-Rideau, Ussé y Nantes, pudimos conocer una región rica en cultura y patrimonio, más allá de los destinos turísticos más conocidos del Valle del Loira.

 




 

 




 




 

 

Oporto y el Centro de Portugal